domingo, 24 de abril de 2011

Poeta como tú: "Libertad Condicional".

Termina la Semana Santa; terminan estos días de vacaciones, de libertad condicional, como yo lo llamo. Un año más y todo sigue igual...


LIBERTAD CONDICIONAL



" En el arte de cómo perder el tiempo libre, soy maestro armero sin disimulo.
Cuando el alcaide de la gran prisión te concede tú libertad condicional, yo
permanezco encarcelado sin golondrinas que vuelen lejos del asfalto y las
aceras siempre atestadas de marañas de gente que siempre tienen algo
que consumir o permanentemente algo para hacerlas más y más decadentes.

Todos los años santos, queda por hacer el triste balance que, como siempre, es
vacío, pero, no como antes, es felízmente vacío, pués ya las fuerzas quedan
mermadas en un baño de amarga resignación que, como arenas movedizas, me
hunden en el fango por más que tímidamente trate de zafarme de la trampa de mi
cruel destino que siempre depara para mi el traicionero y zafio justo castigo
por todos mis años de tratar de ser hombre, cruel y egoísta, al fin y al cabo así...

Y después de todo, ahora si que puedo decir que estoy perdido, perdido
estoy sin el mal necesario de los otros, que tanto bien superficial pueden
llegar a proporcionar como para llenar de gotitas de felicidad el frasco
mohoso en el que se ha convertido mi cruenta madurez asumida sólo en parte.

Y así quedo, otra vez prisionero, tal como estaba antes del receso de la condena,
sin amor, amante de la soledad que ya me da risa, y a la que abrazo y llevo de la mano
enloquecido allá donde piso siguiéndole sus pasos asumiendo que todo sigue igual.
Igual, pero un poquito más frustrado, pero un poquito más harto, pero una mijaita
más estereotipadamente poeta, quejica con razón o sin razón, quizás sí, quizás
cada vez más sincero, cada vez mejores poemas, cada vez mejores tristezas
que contar, frecuentemente cansado de una historia sin fin que hace volar mis dedos
ya de forma frecuente, pues habitual es lo leñoso de mis pensamientos, lo majaderas
que son mis esperanzas carbonizadas, lo mal que amo la libertad, lo mal que quiero
a la vida, lo mal que me conformo con descansar sin más de mis meses de señales
de grilletes en mis muñecas y taras socio ideológicas en mi repleto cerebro
virgen de amor, cargado de soluciones que de todos los demás dependen, de todos
menos de mí, quien, concluyendo, es quien se aprieta las esposas y camina
sin carcelero por el corredor de la muerte,la muerte del día a día de una vida
a la que siempre le falta algo, de momentos que nunca brillan, que nunca relucen,
sucios de mi ambición, del deseo y la premura del tiempo perdido que queda
por recuperar y que, en la medida en la que se consigue alcanzar, se vuelve a escapar
y vuelta a pisar el acelerador para llegar a una meta siempre lejana a mis ojos excitados.

Historia que no cansa, porque ya forma parte de mí, porque no es fracaso lo que me acontece,
forma parte de mí, sólo me agrieta la piel, cuando mi mente se detiene en pensar que camino
en libertad provisional con  los hierros que yo mismo he forjado para mí, quedando la llave
en mi bolsillo y lejos del amor de una mujer o del abrazo de un buen amigo, porque mi libertad,
¡ Oh, mi libertad ! ¡ Mi libertad está en mí ! "




martes, 19 de abril de 2011

Poeta como tú: "Quiero hacer de mi mundo algo mío".


QUIERO HACER DE MI MUNDO ALGO MÍO


" Mi vida es una playa en la que van a atracar las barcas varadas de libertad.
Los tanques avanzan por las montañas onduladas de mis sueños de paz.
Las motosierras cortan los árboles mentolados que refrescan mi hedor contaminado.
Mi amor es la sirena cuyos dedos sueltan mis manos cada vez que aprendo de este mundo
y se hunde más y más mientras su rostro es reflejado por los rayos del sol, como al agua
que la sumerge lejos de mi pasión por siempre mirando al frente cuyo horizonte es infinito...
Pero la ilusión de un nuevo amanecer se desenvaina y cae al suelo como cuchillo de pluma
que no está preparado para la guerra y siempre para, hasta que gimas, acariciar tu piel.
Los cruces de palabras son ráfagas que rompen mi silencio y mi quietud cuando, por fin,
olvido que formo parte de un rompecabezas que nadie sabe montar y mi pieza es negra
que quiere pasar desapercibida y condenarlos de vuelta al infierno de los ineptos,
quienes mueren quemados por el peor de los combustibles, el de la ignorancia.
Y sus cenizas van a parar al mar astillando las viejas barcas que navegaban sin rumbo
haciendo del mar en calma, un mar bravo, un mar que se tiñe de rojo, un mar de dudas,
un mar de olas por donde caminan los carros de hierro y matan con sus cañones a las
ninfas del agua y terminan con el cielo que aclara mis ojos y hace blandos los filos de la
justicia y cambian el canto de las golondrinas por alaridos que tapan mis oídos y hacen
que los peces se muerdan todos la cola los unos a los otros como rabiosas pescadillas
rompiendo así con mi mundo, mi mundo felíz, mi mundo que nunca es mío, mi mundo
siempre de ellos, mi mundo lleno de maremotos que alborotan mi mundo y todos los
mundos del mundo..."




" He construido castillos en la arena tan hermosos, que me conformaría que las olas de mis penas los derribaran y así, por fin, poder dormir en sus ruinas "

(Yosi. Canción: "Siempre con Miedo")




sábado, 16 de abril de 2011

Oh, la, la...la vida: "PRIMERA REFLEXIÓN DESPUÉS DE LOS 30".


Se habla mucho de la "Crisis de los 30", aunque también de la de los 40, los 60...Bueno, soy partidario a medias de los tópicos, pero en este caso, se podría decir que mi vida se encuentra en un profundo proceso de cambio.

La felicidad es muy subjetiva. Hay gente que es felíz con poco y hay gente que es infeliz con todo. Yo, sin embargo, creo que estoy en un término medio, a caballo entre una postura y la otra.

Para mí, la felicidad va más allá de lo material. Mi felicidad es vivir todos aquellos momentos y todas aquellas sensaciones que me hagan ser felíz. Mi felicidad, aunque parezca una tautología, es ser, simplemente felíz.

Y ser felíz es para mí, es algo muy dificil...

Parto de la idea de que, podría decirse, que tengo todo lo básico y elemental para ser felíz y eso, estando nuestro mundo como está, ya es un paso de gigante: Tengo un trabajo estable y no exageradamente mal renumerado, tengo una familia, creo que tengo salud, un plato de comida sobre la mesa todos los días, un nórdico que aguanta mis envistes nocturnos y puedo salir a tomarme las copitas que me de la gana los fines de semana, al menos, sin contar las monedas de mi bolsillo...Es decir, puedo concederme algún capricho frecuentemente.

Para algunos, esto basta para ser felíz y, sería muy egoista habiendo gente en el mundo que está palmando de hambre decir lo contrario. Lo cierto es que, pese a todo, considero que no soy una persona plenamente felíz. Si a mi me preguntan que si soy felíz, me veo en la obligación de responder....que no.

Se ha dicho de mí y, yo estoy convencido de ello, que soy un insatisfecho. Yo prefiero decir, que soy ambicioso y que, dentro de que las grandes metas que me he propuesto, las he conseguido, como bien dice aquello de "Cuanto más tienes, más quieres", creo que es poco el tiempo que tenemos en esta vida para no pensar constantemente en ir a más, siendo este sentido de la ambición el sano, pese a que en la misma dirección, pero en sentido contrario, reflejen las luces de los destellos de todos aquellos cuya voraz ambición en sentido negativo destruyen poco a poco el mundo más y más...

En el blog de "El Gato Nocturno" vengo reflexionando sobre temas muy sociales, muy generales, pero que son de un gran calado para mí y condicionan mi relación con las personas.

Se podría decir que este blog es sumamente triste, sumamente crítico, sumamente escéptico. Podría decirse y es así por dos motivos: El primero porque soy de las pocas personas que dice lo que piensa sin pelos en la lengua, sin censura, pero...y aquí está la diferencia, con argumentos, a veces tirando de lo científico, a veces tirando de la ciencia de la calle....La propia vida. Como segundo motivo es bien claro que la persona que escribe estas líneas es de naturaleza escéptica, no pienso que negativa, puesto que estas son las personas cuya energía, para los amantes del karma y todas esas cosas, es sumamente negativa y propagan esa mala energía a los demás. Yo creo que esas personas son incapaces de luchar por lo que quieren y yo soy precisamente de los que nunca jamás tiran la toalla.

Es un momento en mi vida este en el que añoro cuando todos mis problemas eran nimiedades, mi vida estaba hecha y no era yo quien tenía que resolverla. Es este un proceso de cambio en el que me doy cuenta de que todo aquello que antes me satisfacía, ya no me satisface. Es este un momento en el que las personas han dejado de ser de mi confianza, pese a que necesito de las propias personas para cumplir con mis sueños, porque ya no todo está en mi mano y aquello que lo está, no me suele preocupar.

Es este un momento en el que la cuenta atrás me presiona el cuello, pese a que soy amante de romper con las reglas establecidas, pese a que creo que los tiempos los dictamos las personas, aunque, no las circunstancias. Por eso, hay ciertas cosas que tienen su momento ahora, cuando eres joven, porque es cuando más se disfrutan y cuando el disfrutar de ello tiene todo su pleno sentido; y pese a que quizás ya sea tarde para vivir algunos de esos momentos, luchare todo aquello que esté en mi mano para saborearlos y rememorar ese sabor por siempre...

Pero el problema es cuando no todo está en tu mano...Cuando termina la decena de los veinte, parece como si una tormenta invadiera de repente el cielo de tu vida y todo se enrevesara de forma espeluznante. Existe en mí ahora la contradicción entre una madurez como persona, una madurez intelectual, emocional...Y una perpetua adolescencia de la que me niego a desprenderme. Esa doble vida es muy dificil de llevar, pero sí fascinante de conjugar: Me gusta ser una persona irreverente, pero inteligente, sencilla, pero complicada, aparentemente pobre, pero rico de palabra....Me gusta mostrar, como si de un juego se tratara, ese doble perfil que manejo, lejos de hacerlo fálsamente, con gran empatía dependiendo del contexto y dependiendo de las personas sin dejar nunca de ser yo, porque ese soy yo...

La amistad en estos momentos es una fosa común en la que al grito de "¡ Sálvese quién pueda! " todos tratan de buscar su camino contando con los demás, pero sin los demás.

Sin gente de verdad, se acaban las noches de risas, la picardía, el cortejo de perfil bajo, cuasi barriobajero en los bares, pubs o discotecas. No existe la posibilidad de vivir la vida con tu gente, de viajar, de compartir, de ver cambiar a las personas, de levantar y de que te levanten....Porque como decía el poeta "Todos me han abandonado, todos menos mis amigos; pues ¿Cómo me van a dejar? Si nunca los he tenido..." Y es esta una gran verdad, porque, al final de toda esta historia, podemos haber estado más o menos rodeados de gente las noches del fin de semana o los días de entre semana, pero...¿Quiénes han sido a lo largo de tu vida realmente tus amigos?

El amor es un bálsamo a todo lo anterior, normalmente las personas hacemos que sea algo no-complementario, por lo que tiene un fin en si mismo. Pese a ello, sigo pensando que es lo más bonito del mundo. Soy consciente de que el amor me agilipollaría y me haría felíz durante un cierto tiempo hasta que, como es natural, se terminase y por eso, en este momento de mi existencia, busco activamente el amor, lo cual ya, de por sí, es un error, siendo esto algo que se encuentra y no se debiera buscar.
Pero la mala suerte o el saber ya más de lo aconsejable, más bien, hacen que el amor para mí sea como los eclipses de verano, fugaces y breves, quedando encantado de por vida de la belleza de aquel momento vivido...

Y es ahí donde están las sensaciones, es con las personas, donde se engarzan los momentos especiales de esta vida.

Porque tu trabajo, es cosa tuya, está en tus manos.
Porque tu familia, es cosa de Dios, sanos estarán hasta que la divina providencia así lo disponga, sólo has de preocuparte de cuidarla y disfrutarla al máximo posible hasta que tu conciencia esté en paz, porque paz dejes en tu familia.
Porque la sociedad, es la que envenena todos estos espacios de tu vida y, aún así y con esas, en tu mano está el denunciarlo y el actuar como tú quieres construir la sociedad, no como la propia sociedad te demanda, pese a que todos seamos víctima de la dictadura encubierta que gobierna a la misma sociedad.








En estos momentos de introspección, es cuando deseas mirar al cielo y pedir clemencia por todo aquello que no queda en tus manos y que hace que la vida, esos momentos, esos sueños por cumplir, se escapen sin poder remediarlo o sin poder hacer gran cosa para remediarlo.....










"Y se van, y se van y se van, ¿Qué hacer cuándo los sueños se van?"

(Los Suaves. Canción: "Cuando los sueños se van").

 
" Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos..."
(José Agustín Goytisolo)

domingo, 10 de abril de 2011

Poeta como tú: "La casa de los locos (perdedores)"



LA CASA DE LOS LOCOS
(Perdedores)



"Vivo en una jaula de grillos, en una casa de locos.
Vivo como una pausa en un micromundo de gente desquiciada.

En una barriada del sur, donde la inmundicia se ha tranformado en un guetto;
en donde los edificios caídos, las calles sucias de orines y excrementos de perro,
el cielo siempre gris, las calles estrechas y retorcidas bandeadas por gruesas lanzas;
en donde el crisol de culturas disfraza las navajas al amanecer, donde los coches
quedan calcinados a orillas de la vieja estación, de donde emerjo para sumergirme
en una ratonera en la que yo siempre quedo con la cola pillada al cepo y huyo al final
arañando con las pezuñas afiladas huyendo de esta maloliente cloaca hasta el toque de queda.

Pasan los años, pasa el tiempo y no logro comprender; nunca lo podré comprender.
Los grillos se amontonan correteando cada mañana, como bichos descerebrados
pululando sin destino dejados de su suerte y se meten en su ratonera como si de una
sinfonía programada se tratara. Sus rostros no dicen nada, solo sus ojos se entrecierran
como clamando una tregua que nunca llegará; bostezan o se recuestan sobre el respaldo
de sus lápidas de muertos vivientes contando las horas y los minutos, negociando la
cantidad de munición, estando donde no quieren estar, guardando las apariencias,
holgazaneando y recordándome que, efectivamente, cualquier tiempo pasado
fue mucho mejor; y yo sigo sin comprender, no lograré comprenderlo....

Soñar con el día en que pueda sacar provecho de coballas sin tetraplejia mental,
de esas madres osas, que hacen ruido y abrazan a las crías, con nociones básicas
de supervivencia de bolsillo, sin perjuicios a su especie, sin perjuicios a su ser...

Es la casa en la que gobiernan los tuertos en el país de los ciegos; en el que
grupitos de humanos ebrios de ignorancia, se reunen en las esquinas para
despellejar a sus semejantes; porque es la casa en la que todos fluctuan
de un lado hacia el otro, en la que todos saben más que los demás,
todos demuestran aquello que nadie les ha pedido tratar de demostrar,
en el que unos hablan de sus logros de papel con mala tiña, otras se
ocupan más en derribar tus pequeñas montañas de arroz, malas pulgas
hablan con altanería mientras muchas otras sonríen siguiendo la corriente.

La casa en la que nadie cuestiona lo que de serie es cuestionable, la casa
en la que en las reuniones familiares todos miran la hora de dispersarse
sin querer saber nada más que de ellos mismos y de sus cuestiones, que
son las únicas y más importantes; pues el egocéntrico monólogo colectivo
es la exclusiva hilarante, mas a su vez, desesperante forma de comunicación.

Es la casa en la que confluyen ideas fascistas, conservadoras, liberales, extra
liberales y libererrimas en un caos sin orden que atraviesa de un lado al otro
las puertas de las ratoneras en un corredor de ciencia devaluada bajo mínimos.

Y yo, soy príncipe de las tinieblas en esta casa de mal agüero de la que debo huir
para no caer en la vulgaridad ni derrocar mi construida identidad cimentada en
la oposición a la misma, aislado del ruido que ya no me llega, salvo cuando me
vienen los gritos al oído. Y es en ese instante, en cuanto desenvaino mi espada
y el príncipe rebana cabezas sintiéndose después culpable de aquella masacre
innecesaria por completo...

La llamada de la naturaleza tintinea hasta hacerse rimbombante: Cuando sientes
que todo aquello que tenías por qué hacer en esta jaula de locos, ya quedó hecho
y no queda más que rematar; pues siempre la dignidad, siempre transparente,
siempre lucha hasta el final esperando el momento, siempre esperando, todo tiene
su ciclo, todo tiene su comienzo y su final y ya el final está próximo...

Cogiendo el último tren hacia una nueva esperanza; porque como etapas que van
quemándose, hoy empieza el comienzo del fin de esta parcela de tiempo que ya
apesta a sumidero en la casa de los locos, donde quedarán los que ni tienen
conciencia, ni tienen corazón, mas sus palabras acalladas en los momentos dorados
son sonajeros estropeados que rechinan por las esquinas dentro de mi cabeza...

Es el rechinar de los perdedores..."











" Dí adiós en la costa con rápidez y acalla sus lamentos prometiendo regresar, aunque no tengas intención de volverlos a ver"

 (Yosi parafraseando en "Adiós, adiós")

viernes, 8 de abril de 2011

Poeta como tú: "Yo vs Mundo (absurda batalla)"



YO VS MUNDO
(ABSURDA BATALLA)



" Ahora resulta que los caminos de la vida son embarrados y con baches,
curvilíneos y abruptos dentro de la línea recta que yo trazo en sentido contrario.
Son carreteras con coches kamikaces que vienen y van hacia tí, hacia delante
y por detras, siempre a una velocidad inadecuada, siempre hacia tí y los demás
en su camino...Sin importar.

Yo estoy con el mundo y lucho contra él...Es absurda batalla, es batalla ganada para mí.
La gran fulana abre sus fauces para hacerme caer en ella y destriparla desde el interior.
¡ Cuántas energías malgastadas ! ¡ Cuánta paz y concordia que cae al cesto
como un trapo viejo ! ...Sin importar.

Echo mi mirada atrás en el tiempo, en uno de esos ratos en que me permito un respiro
para vivir y recuerdo como no hace mucho la quietud asolaba mis pensamientos, mas
la problemática reducida al mínimo detalle me hacía libre para ser quien quisiera ser.

Pero hoy salimos a las calles a batallar con el escudo en lo alto tornando la cabeza
para prevenir el ataque de los muertos en vida que te atacan a timón de dentelladas al cuello:
y se cumple así la voluntad de los que siembran el odio, y todos caemos en la espiral
de destrucción, de golpes de martillo, de mazas de madera resonando en las planchas...
Y todo esto...Sin importar.

Esto es la vida de un mercenario; es la defensa siempre ante el ataque y esto ocurre sin importar.

Pero esta es absurda batalla:

No quiero flores que marchiten antes de tiempo.
No quiero soles que se apaguen con la oscuridad de nuestra tenue ilusión,
ni quiero sales que apuntalen las heridas de los caídos.

Es tonta la batalla:

Porque yo soy la ambición creciente; yo soy quien desafía lo establecido.
Yo soy la vida, pero también hiero para la muerte, soy el que nunca miente.
Porque yo soy quien siempre pone trabas, soy siempre la cera caliente.
Yo soy la sádica polémica, soy el que nunca se calla, el que mama sin llorar.

No quiero mieles que amarguen mis labios.
No quiero cielos sin nubes blancas que se tiñan de la negrura de nuestro umbrío corazón,
ni quiero balines en mis cicatrices rodando por mis brazos.

Porque yo soy el oleaje salvaje que se relaja; yo soy mar en calma enbravecido.
Yo soy la claridad, pero también la opacidad, ya que soy quien nadie conoce.
Porque yo soy quien se acostó con la cruenta esperanza y dí a luz a crías sin cerebro.
Yo soy mal vástago de lo que fuí, un guerrero sin cabeza, soy sanguinario como ellos..."