viernes, 10 de junio de 2011

¿MAESTROS SEMI-PROFESIONALES?



Me embarco en la aventura de escribir mi artículo más polémico. Espero expresarme con la suficiente claridad como para que nadie se sienta ofendido por la exposición que voy a realizar a continuación.

Recuerdo que hace ya unos cuantos años cuando estudiaba Magisterio en la Universidad, tenía una asignatura optativa, de esas que no valen para nada, que iba asi como de sociología de la educación y demás. El trabajo final consistía en exponer en grupo un tema sobre el cual se entregaba una bibliografía, normalmente algún fragmento de algún libro de algún sociólogo hablando sobre un determinado asunto referido a la educación. En lo que leí, el susodicho sociólogo denominaba a los maestros como semi profesionales; no quizás a los maestros en sí, si no que consideraba según su terminología a los licenciados de la época como profesionales y a los diplomados, caso del magisterio, como semi profesionales.

En mi exposición me mostré indignado ante tal denominación explicando al público asistente que aquello no era como la leche (entera y semi-desnatada) y que los profesores éramos,en toda regla, profesionales y no semi-profesionales a lo que todo el mundo, como es normal,  aplaudió.

Pasaron los años, terminé la carrera, me saqué las oposiciones y hoy en día soy maestro. Hoy, muchos de los mitos que en mi cabecita tenía en mis tiempos universitarios, han caído como piezas de un dominó, uno detrás de otro. Hoy me atrevo a decir que, efectivamente, no éramos profesionales, ciertamente somos semi profesionales, empleando la terminología de aquel buen sociólogo cuyo nombre no quiero recordar.

Y ahora viene la parte delicada y es....Explicaros por qué yo pienso que los maestros, en general los profesores, somos semi profesionales, es decir, no del todo profesionales, y espero hacerlo de modo que se me entienda para que nadie se pudiera sentir ofendido aplicando el doble rasero de lo qué es lo que quiero decir y de lo que parece que quiero decir.

Quiero decir que si y sólo si los profesores nos comparamos con lo que se entiende hoy en día por profesional, probablemente un alto ejecutivo con un MBA en la Universidad de no se donde a tomar por culo a la izquierda, pues seguramente la comparación no sería posible, pero probablemente si la aplicaramos con calzador, debiéramos pensar en que en el mundo de la empresa privada los avances en lo referido a "profesionalizar" los diferentes sectores o las diferentes áreas de trabajo y su administración, probablemente ahí la escuela ha quedado atrasada y, con ella, los profesionales, o semi-profesionales que en ella trabajamos.

Pero como mejor se entiende esto es aportando argumentos y poniendo algunos ejemplos significativos de cosas que todavía siguen sucediendo con los profesionales en la escuela del s. XXI.

Antes de comenzar mi argumentación diré que en este artículo no voy a hablar de las causas del fracaso de la escuela como institución, del sistema educativo y, en general, y valga la redundancia, del fracaso escolar, ya que para eso os remito al artículo que hablaba sobre este tema de forma específica.

En definitiva, pienso que los maestros somos semi profesionales porque:

- Los modelos de organización escolar son absolutamente inexistentes: Hay poco desarrollo práctico al respecto y en la escuela pública la organización la marca la propia administración bajo unas directrices cerradas en la que, como buen aparato burocrático que es, se prima el papeleo y el tratar de justificar y dejar por escrito las medidas que nosotros como centro elaboramos para que los alumnos no fracasen.

La realidad es que no existe un modelo porque viene impuesto, porque no hay experiencias significativas en nuestros país como para organizar y dirigir los colegios según el mejor modelo, según sus necesidades, mayormente porque la autonomía de estos suele estar muy limitada y...¡vale! aceptamos barco, pero ahora explicaré que hacemos nosotros al respecto.

A lo más profesional que llegamos desde el punto de vista de la organización escolar es a una carrera loca por parte los los Equipos Directivos por tener a punto una serie de absurdos documentos que rigen la vida del centro escolar, cada vez más, cada vez con denominaciones más variopintas y permutando en cuanto a su orden jerárquico dependiendo de la Ley de Educación de turno. A saber:

*Programación General Anual: Este es el documento que ahora mismo parece que es más importante, pero que resulta ser que en la antigüa LOGSE no valía pa tomar por culo en comparación con el Proyecto Educativo y el Proyecto Curricular. Es como una especie de gran programación a nivel de centro que debe organizar de forma específica las líneas de actuación de los centros ecolares.

La realidad es que esta programación, que se presupone como el eje central de la organización de los centros, es , por propio y expreso deseo de la administración, un documento cada vez más breve que, al final, queda reducido a la siguiente porquería:

- Una súncita referencia al contexto del colegio, en el que básicamente destacamos que hay una biblioteca y un parque cercano en el que vamos a estar todo el puto día con los niños sea para lo que sea (bien buscando piñas, bien corriendo el cross, bien recogiendo hojas para el mural gigante, etc.). También destacamos que tenemos mazo extranjeros, pero, claro, como nacieron aqui, cuentan como españoles, por lo cual, no tenemos un 85% de inmigrantes..."sólo" un 60%.
- Un listado de nacionalidades de los alumnos/as que a nadie le importa.
- El Plan de Atención a la Diversidad, que consiste en cómo vamos a atender y a poner en marcha las diferentes medidas y los recursos humanos, que valen una pasta, para atender a los torpecillos del cole, hablando claro y en plata para que nos entendamos, es decir, que aunque la Ley ya lo dice, nosotros insistimos por escrito en que vamos a hacer una serie de refuerzos educativos, sacados de la manga para terminar con las "horas libres" de los profesores, que vamos a emplear como medida de antención a la diversidad un absurdo programa llamado Educación Compensatoria, consistente en que un profesor, que vive de puta madre y cobra igual que los demás, de vez en cuando se pase por las clases a sacar a algún torpecillo y le explique lo mismo que le explicaría el profesor con el que está pero sentado aparte y con el libro fotocopiado sin la portada para que no se de cuenta el chaval de que, estando en sexto, está haciendo el  librito de pegar gomets de primero de Primaria.
Existe también la figura de un maestro o maestra de Pedagogía Terapeútica o Audición y Lenguaje, especialidades del Magisterio ya extinguidas, y que vienen haciendo lo mismo que el de Compensatoria y que el de Refuerzo Educativo, pero con alumnos/as con mayores necesidades, necesidades diagnosticadas, no por un psicólogo, como bien sería de recibo, si no por un psicopedagogo, es decir, un orientador.
Por supuesto, aparece en ese PAD un listado con el número de alumnos y alumnas torpecillos para que el Inspector de turno juzgue o no si se le quitan o no recursos humanos a ese colegio.
- Un Plan de Fomento de la Lectura o "Plan Lector" en el que aparecen reflejados los libros, normalmente el mínimo que marca la Ley, que han de leer los alumnos/as a lo largo del curso por nivel y, claro, como es un Plan de Fomento de la Lectura, no se señalan líneas de actuación alguna para fomentar la lectura y la comprensión escrita de esos textos quedando en la praxis ese fomento de la lectura en que el maestro semi-profesional manda a sus pupilos leer el libro en casa y que traigan hecho un resumen o, los más semi-profesionales, lo lean con ellos en clase y, si tienen tiempo, hagan algún mural, algún comic, inventen algún final alternativo al del libro si, y sólo si, diera o diese tiempo a todo este "crisol" de actividades.

*Proyecto Educativo de Centro: Antiguamente este era el documento Rey, porque en él se marcaba la identidad propia del mismo, era su ideario, era su cultura, su vivo retrato, aunque siempre fue una mera copia de la Ley que imperara por aquel entonces. Ahora creo que está metido en la PGA (no sé donde) y, si no lo está, no tengo ni zorra de dónde puede estar metido.

*Proyecto Curricular: Antes había uno por centro, ahora, como ya son muchos documentos, se les endiña a los equipos de ciclo para que lo elaboren y, en esencia, viene siendo una fotocopia del decreto con alguna página a mano o algunos post it metidos en mitad del documento. Es un documento que no se suele actualizar, porque no hay ganas, y además es como el Bin Laden de la organización escolar: Nadie lo ha visto.

*Plan de Acción Tutorial: Es un documento que te dice como debe actuar el tutor respecto a todos y cada uno de los miembros de la Comunidad Escolar teniendo en cuenta el contexto, la diversidad del alumnado y las características del grupo clase y, claro, por eso lo hacen los Equipos Directivos, que no son tutores, con las "aportaciones" de los Equipos de Ciclo (aportaciones, no sé si os habeís fijado que va entre comillas).

*Memoria Final de Curso: Es el más absurdo de los documentos, ya que viene siendo algo así como: "Vamos a evaluar otro documento absurdo, que es la PGA, con las aportaciones de los Equipos de Ciclo, pero como somos el Equipo Directivo y esto tiene que ser breve, porque así lo dice el Inspector que, dicho sea de paso se la va a leer, vamos a escribirla nosotros poniendo lo que nos salga del rabo y haciendo mutis a las críticas que se nos hacen y que el claustro no tiene cojones a decirlas en público quedándonos, de este modo y manera, un documento hecho a mala gana, porque se hace unos días antes de las vacaciones, y en el que pone que todo va de puta madre y que lo hemos hecho genial, pese a que tengamos un 60% de fracaso escolar."

Hay otros documentos ridículos en un centro y que ya pertenecen a la intimidad de los profesores semi profesionales como por ejemplo los siguientes:

*Adaptación Curricular Individual: Es un documento que debería hacer el tutor de un grupo para los alumnos/as torpecillos y que, como alguno no tiene ni zorra idea de hacerlo, ya que no lo explican apenas en la carrera asi como en 3 o 4 asignaturas, resulta que se acaba haciendo y evaluando en colaboración con el PT o el de Compe en forma de quiniela, al igual que la memoria, con los itemas que marcan los estandares de alguna Ley derogada (LOGSE, etc). Obsérvese en estas adaptaciones que, curiosamente,a los alumnos a los que se les realizan parecen estar en otro universo, ya que a ellos no se les evaluan competencias básicas, si no criterios de evaluación en torno a objetivos en torno a conceptos como se ha hecho toda la vida.

*Programa de Refuezo Educativo: Total, que es un documento nuevo que nadie tiene ni papa de hacer y del que normalmente se acaba buscando una plantilla por Internet para hacer "corta y pega" o se hace el mismo,  uno para todos a los que suspendiste el curso pasado.

*Otros muchos documentos que sólo rellena el tonto del tutor mientras la de Educacíón Física está de cañas con el de Religón o la de Música, documentos estos todavía más variopintos y cuya dudosa utilidad suele terminar anualmente en el archivador vertical.

Los Equipos Directivos, formados por un Director, un Jefe de Estudios y un Secretario (lo pongo en masculino porque raro es que no haya un hombre en alguno de estos tres estamentos) se encargan de organizar todo este papeleo a lo largo del curso temiendo la llegada de una especie de "Cobrador del Frac" llamado Inspector y que suele ser un menda, normalmente ex profesor universitario o de Secundaria, mandado como perro cancerbero a los colegios para ver si todo ese papeleo está en regla y echar la bronca en caso de que no lo esté esperando que esté dentro de 4 meses que es cuando volverá a realizar una nueva "auditoría". Pudiera ser  que este simpático señor se pasara por alguna clase a ver al profesor de infantil dar una clase de psicomotricidad o al tutor de una clase de quinto de Primaria dar Educación para la Ciudadanía o al de Educa Física jugando a Balón Prisionero sin tener mucha idea de si lo que está haciendo el maestro está bien o no, poco menos que si yo me pongo a inspeccionar una clase de cerámica avanzada.

La característica de estos Equipos Directivos, normalmente reelegidos automaticamente con el paso de los años y afincados al poder for ever ever ever, suele ser básicamente esta...Perder el culo para tener los papelitos en regla, en el mejor de los casos. Suelen vivir en una esfera aparte del resto de profesores e imponer la falsa democracia consistente en pedirle opinión verbal en claustro sobre sus propias decisiones a los 3 o 4 amiguetes (normalmente los veteranos de guerra también afincados a las tutorías de quinto y sexto de Primaria) para que, en resumidas cuentas, parezca como que esas imposiciones, que todo el mundo saber que son imposiciones, queden reflejadas en el acta (otro documento tonto) como acuerdos de claustro.

¿Los Claustros? Son unas simpáticas reuniones en las que los profesores tienen la mirada ausente, miran el reloj para ver cuando pueden salir a echarse el cigarro a la calle o simplemente escuchan lo que los tres mandamases quieren o tienen que decir. La participación en los claustros suele ser paupérrima y, los escasos que opinan, son mal vistos, habida cuenta de que lo alargan.
En estas reuniones se suelen debatir interesantes temas aparte del papeleo como, por ejemplo, anunciar la compra de una nueva fotocopiadora de segunda mano, preparar la fiesta de la Castaña, llamar la atención sobre el gasto de teléfono o formar estúpidas comisiones en las que sólo participan los "Real Heros" de la enseñanza.

- Fuera de lo que son los Equipos Directivos existen una serie de mandos intermedios, que cobran lo mismo que los demás más que a cambio de currar como perros se les da 0.5 puntos por año para el concurso de traslados (un surrealista procedimiento para cambiarte de cole cuando estás hasta la pera) y que se llaman Coordinadores de Ciclo y cuya misión, al fin y al cabo, es ser palomos mensajeros de los Equipos de Ciclo sobre lo tratado en otras simpáticas reuniones llamadas Comisión de Coordinación  Pedagógica a la que estos acuden a recabar una serie de informaciones por parte de los Equipos Directivos y a tener algún que otro enfrentamiento que otro entre compañeros. Al caso es que estas reuniones vienen siendo como los claustros con la diferencia de que no ha de guardarse la misma compostura que en los claustros y los miembros del Equipo "acuerdan" terminar rápido, salvo que estén quemados y empleen al palomo mensajero para que diga o no diga lo que los otros quieren que diga en la próxima y simpática CCP.

- Tanto desde los Equipos Directivos como, y quizás como consecuencia de ellos mismos, por parte de los Equipos de Ciclo la filosofía de trabajo en equipo es inexistente y todo queda limitado a todos y cada uno de estos procedimientos meramente administrativos dejando la coordinación y el trabajo pedagógico en un segundo plano quedándose, por tanto, a los protagonistas de la educación, los niños y niñas, en un tercer plano.

No Proyectos pedagógicos propios, salvo los prefabricados por las empresas y subvencionados por la Comunidad o el Ayuntamiento, no actividades complementarias contextualizadas, no grupos de trabajo, no impulsar una verdadera colaboración familia escuela fuera de lo que es que haya cuatro padres que se vistan de Reyes Magos por Navidad...Nada de eso. La dirección de centros escolares no contempla lo pedagógico, sólo contempla lo administrativo y, fuera de lo administrativo, sólo contempla la ejecución de una serie de actividades a nivel de centro más de fanfarria que de verdadero carácter pedagógico para un alumnado que, vistas las circunstancias de nuestra sociedad, demanda otras cosas.

- Pero pasamos ahora a enumerar una serie de ejemplos muy típicos de profesionales de la educación relegados a la categoría de semi profesionales visto el punto de partida, que es la organización de los centros escolares, derivado de una incompetente administración, derivada de otras muchas series de circunstancias sociológicas que no vienen al caso.

- Un maestro o maestra que ha pasado por una Universidad y ha realizado una carrera universitaria, ha aprobado una oposición, o se ha quedado en puertas, sigue relegando todo su talento a la hora de organizar él mismo su plan de trabajo de todo el año a clikear en el botón de "imprimir" la Programación Didáctica de SM o Santillana: El Rey de los documentos de aula.

- Es más, un maestro o maestra sigue empleando como principalísimo recurso didáctico el libro de texto de forma tan abusiva, cosa eso sí, muchas veces comprensible, que acaba delegando la enseñanza de sus alumnos al Sr Anaya o el Sr Santillana, como acabábamos de decir.

- El nivel de inglés del profesorado y el uso de la informática y, en general, de las nuevas tecnologías, es caballo de batalla para los semi profesionales de la educación. Partimos de una escasez de recursos tecnológicos en las aulas que condiciona, pero que, en paralelo, no explotamos estas herramientas de la manera más adecuada y, lo preocupante, es que muchas veces es por el más puro desconocimiento.






- La gestión de recursos de la denominada inteligencia emocional, el uso de habilidades sociales, la educación en valores representan para mí un bloque de contenidos tan grande y tan util para la filosofía de educación para la vida como puedan ser los conceptos curriculares. Hemos picado, como es lógico y normal, pues somos ejecutores de este imperfectísimo e impuesto sistema educativo, en la dinámica del "tira y afloja" con los alumnos/as. Seguimos enseñando sin remedio, puesto que asi nos viene dado, en el aprender muchas cosas sin el aprender a querer (y por querer entiendo un concepto muy amplio que va desde el dominio de los valores más universales hasta el infinito).

- ¿Por qué tampoco somos profesionales en nuestras relaciones sociales? A lo que me refiero es que nunca ha sido así entre maestros, no es una cuestión sólo de los tiempos que corren. Somos tremendamente egoistas pensando en que somos los mejores y lo que hacemos es lo mejor. Somos un colectivo de por si muy segregado en cuanto a etapas y sectores (Maestros de Educación Infantil vs Maestros de Primaria vs Profesores de Secundaria vs Profesores de Bachillerato y F.P vs Profesores Universitarios.) como para que encima dentro del clautro de profesores de un mismo centro o etapa nos llevemos a matar y las diferencias generacionales, de conocimientos, de corriente pedagógica nos puedan todavía, probablemente derivado de esa anarquía de trabajar separados por no poner precisamente las medidas operativas para fomentar el trabajo en equipo, por no imbiscuirnos dentro de la cultura escolar, cultura que no existe en los centros entendida esta como la propia idiosincrasia de los mismos.

...Y asi podríamos seguir. En este artículo lo que pretendo es no abrir una álgida polémica ni mucho menos. Lo que pretendo es, en primer lugar hacer justicia con el primero de los artículos que escribrí en el blog, titulado "La Educación" en la que dejé bien claro que, para mí, puestos a buscar culpables de la situación e caótico fracaso escolar en este país, los menos culpables somos los propios profesores, pero NUNCA dejémonos llevar por medir con doble rasero las cosas y aceptemos que, mientras las cosas van mucho, mucho, mucho más rápido en otros sectores, quizás demasiado rápido, nosotros nos hemos quedados estancados en el S.XIX. Las aulas son de ese tiempo, los medios del pasado, si cabe, las metodolgías inadaptadas al XXI, pero no olvidemos que, si bien no podemos cambiar el sistema, podemos cambiar nosotros mismos y nuestras actitudes, propias de la inocencia que nos envuelve como ( y por suerte) todavía niños grandes que somos, hacen que nos estanquemos como profesionales.

Es este por tanto un artículo que anima a todos los maestros y maestras de este país llamado España a seguir mejorando como lo estamos haciendo ya desde hace años y a ser cada vez mejores. Ya somos de los funcionarios más implicados en su trabajo, pese a todas las dificultades, pese a todas las desdichas amen de bajadas de sueldo y demás despropósitos. Ahora hace falta que la educación de este país se ponga las pilas, los maestros estaremos preparados para ello cuando llegue el momento pues, y aquí está la cuestión de fondo, si se denosta el mismo sistema, se denostan a los profesionales dejándolos dentro de la categoría que aquel sociólogo, de cuyo nombre no quiero acordarme, designaba (semi profesionales), pero esto no quiere decir que no debamos ser, en conclusión, aún más altruistas y mirar y trabajar desde la organización escolar a gran y pequeña escala, desde los propios despachos hasta las aulas, por y para los receptores de la educación: Las futuras generaciones del país.

Mi empeño con este artículo es el haber conseguido que se me comprenda, aunque todos los ejemplos hayan sido muy exagerados y en clave de coña marinera en muchos de los casos, que tengamos materia gris para ser los más profesionales del mundo y...de paso, darle en las narices con el libro al sociólogo que escribió aquello de semi profesionales.

Para mí, somos y siempre seremos profesionales de la educación si bien, dado el sistema que tenemos, dada la filosofía que impregna a nuestra educación en este país llamado España, si nos comparamos con otros sectores, pese a ser este un sector especial, perdemos enteros, muy posiblemente y, como siempre, como ocurre en casi todas las ocasiones, no por nuestra culpa, puesto que bien sabemos que, igual que nuestros alumnos y alumnas absorben lo que ven y lo que se les enseñan, nosotros también lo hacemos.






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