Este artículo viene a ser la segunda parte de otro que escribí hace ya un tiempo y que hablaba sobre "El Amor".
En este caso, voy a tratar de ejemplificar el amor como una balanza que se mantiene en equilibrio lo peses como lo peses, lo mires como lo mires.
A veces, cuando me lo estoy pasando bien en compañía de familia o colegas, normalmente de colegas, normalmente de fiesta, normalmente en el infierno de la noche...Se me viene a la cabeza aquello de "¿Quién necesita una pareja pudiendo disfrutar de momentos como estos?".
Por contra, hay periodos vacacionales, puentes, fines de semana y, más en concreto, domingos muy aburridos o, simplemente, un tiempo en el que te gustaría compartir tu vida con alguien, momentos en los que desearías estar tranquilo con tu chica disfrutando de una buena peli o compartiendo cosas.
A mí ambas situaciones me ocurren con frecuencia....Es la balanza del amor.
Os aseguro que si apareciera un mago en mi vida y me prometiera un plan de vida en el que nunca se hiciera presente la soledad, en el que siempre pudiera contar con la gente, tener amigos a mi lado con los que poder pasar esos buenos momentos, no los mismos, pero sí otros....Probablemente lo firmaría aunque la letra pequeña del contrato con el mago me hiciera renunciar a tener una pareja por siempre jamás.
Por otro lado, os aseguro que eso que dicen de que el estado perfecto de un ser humano es en pareja, es para mí una gran verdad.
Ambos pensamientos me rondan la cabeza de forma recurrente...Es la balanza del amor.
Y al final, el amor es eso: Supervivencia. El amor es la forma de cubrir nuestras necesidades afectivas de forma permanente, sin depender de fluctuaciones, sin el azar de la improvisación...Es la búsqueda del equilibrio.
Desde ese punto de vista, ¿No somos un poco egoistas? Buscamos algo que cubra una necesidad personal, cuando no hay nada tan común a dos personas como es el amor. No hay nada que se pueda compartir más que tu amor y, sin embargo, el amor es la cobertura de una necesidad personal. ¿No es fascinante?
El amor es una balanza en constante equilibrio. Según lo que yo llamo la Ley de la Compensación, algo a lo que le dediqué anoche un artículo, justo el que teneís debajo, todo lo que se pierde por un lado con el amor, se gana por el otro. ¿No habeís escuchado eso de que en el amor hay que ceder, hay que ser flexible?
No sólo me refiero a la flexibilidad cuando aplico a este concepto la Ley de la Compensación. Explicado de forma sencilla: No hay nada más bonito, ni a la vez más terrible que el amor. El amor es un sentimiento capáz de elevarte a los altares del paraiso y capáz de hundirte bajo las piedras rojizas del infierno.
Seremos más concretos. Vamos a analizar de forma sistemática los aspectos positivos que te proporciona una relación de pareja y los aspectos negativos que te suponen. Esto hablado desde mi experiencia personal, sin ánimo de ser dogmático y partiendo de la idea de que el amor esencialmente no existe en el s. XXI. No creo en el amor, pero creo en la química de las personas, personas que conecten de forma especial, excepcional y que hagan posible el verdadero amor, no un estado de necesidad, que es lo que biológicamente es.
Aspectos positivos de tener novia:
- Cubren tu biológico estado de necesidad, te estabiliza emocionalmente.
- No necesitas salir a buscar fuera, porque ya lo tienes dentro (hablamos de sexo). Es, además, una forma de controlar tus instintos, una prueba de fuego a tu fidelidad.
- Tener novia te orienta a pensar en común, te hace abandonar tu pensamiento egoista: Pasar de lo unidireccional a lo bidireccional.
- Tu novia, si realmente es tu novia, si realmente hay química, se convierte en tu mejor amiga. Puedes contar con ella para lo que quieras. Resulta divertido hacer planes con tu novia si realmente existe esa conexión, le dota a tu vida de una variedad de actividades que no podrías realizar, o realizarías de una forma totalmente diferente con tus amigos.
- Tu novia puede aportarte conocer gente nueva. No es cierto eso de que sus amigos o amigas son tu peor enemigo. Si eres un tío con don de gentes, esto no tiene por qué suceder. De tí depende.
- Si decides algún día, no cuando uno de los dos lo marque, ni induza a forzarlo, simplemente cuando sea el momento, cuando surja, el hecho de tener un proyecto común, la lucha codo a codo por conseguirlo, es toda una aventura que merece la pena vivir.
- El enamoramiento hace que te inhibas de problemas externos a la pareja o que minimices su efecto. El amor es un dulce estado de agilipollamiento.
- Según mi experiencia, nadie puede ni debe cambiar a nadie. Las personas no cambian. Lo he podido comprobar, quién tiene una psicopatía en grado ligero, va a tener esa jodida psicopatía toda su vida y quién padece rasgos narcisistas de bipolaridad, lo va a padecer toda su vida. Mi error en mi vida amorosa ha sido tratar de paliar, de modificar esos patrones de conducta. Las personas no cambian, pero puedes moldearlas, puedes enseñarlas.Hay casos de tíos muy violentos o con problemas de drogas que han abandonado la mala senda para redirigirse al camino recto gracias a sus parejas, aunque esto, desgraciadamente, no suele ser lo corriente.
- Tú pareja te hace permanecer en estado de alerta. Si realmente quieres cuidar la relación, te esforzarás para conseguirlo. Yo pongo siempre el ejemplo de una planta. El amor es una planta que has de regar todos los días para que se mantenga fresca (mucha mejor metáfora que la del examen permanente, ¿verdad?
- Si llegas al final de tu camino en la vida cogido de la mano de la mujer a la que has querido toda tu vida, nunca sentirás soledad al final de ese tunel. Terminarás tus días con la persona con la que decidiste estar y no hay nada que se pueda equiparar a ello durante la vejez.
- El amor es lo más bonito que te puede suceder. Si hubo un momento especialmente hermoso en tu vida, probablemente ese momento estuviera relacionado con tu pareja, la que tengas en ese momento o la que tuvieras en su día. El amor es aquello que te hace alcanzar los altares del paraiso, como decía con anterioridad.
- Cuando estás enamorado, las dos personas se funden en una. Si realmente estás colado, lo que le acontece a tu pareja, te repercute de la misma manera que si te estuviera sucediendo a tí tanto para bien, como para mal.
Aspectos negativos de tener novia:
- Con novia, se acaba lo de ir de "flor en flor". Si te la echas, se supone que es porque renuncias voluntariamente a ello, pero...¡Joder, lo bien que lo pasabas! jeje.
- Tienes menos tiempo libre para realizar otro tipo de actividades o, símplemente, de estar con tus amigotes.
Aclaración: Eso no supone la ruptura total y absoluta con tus amistades. Esta aclaración es importante, porque la mayoría de la gente, marcados por esa egoista necesidad vital de tener una pareja, parece que la olvidan.
- Siempre que he tenido novia he tenido la sensación de tener que estar constantemente demostrando algo sin necesidad de que la otra persona demuestre, de igual modo, lo mismo. Mis relaciones de pareja han sido un permanente examen en el que he ido sumando puntos negativos, pequeños puntos negativos hasta suspenderlo. No es justo que la otra persona esté exenta de ese examen. La diferencia es que, pese a que queremos igualdad, este es el único poder (por desgracia, no lo niego) que tienen y...¡Vaya que si lo ejercen!
El problema es que se parte de un desequilibrio esencial. El hombre es el eterno aspirante y ellas no. El hombre es el que corteja y ellas, las que deciden.
- Es dificil tener novia sin más. Para nosotros una novia, es eso, una novia. Para ellas no es sólo un novio, acaso sólo al principio. Para ellas, es un proyecto.
Desde ese punto de vista, ¿Sabeís las posibles repercusiones de decirle a tu pareja que no estás dispuesto a dejar de vivir con tus padres o que no te planteas el tener hijos? Yo sí, la consecuencia inmediata es suspender el examen. Y es duro, porque ante tal dilema yo siempre escojo la sinceridad que siempre sale mal parada en el combate sinceridad versus mentira piadosa (o mentira de mantenimiento, como a mi me gusta llamarla).
- Tener una novia que esté en la treintena o cerca, es un cuchillo. El reloj biológico domina su obsesión permanente. Ellas quieren tus soldaditos y tú, no siempre estás dispuesto a dárselos.
- Desde esa óptica, hay mujeres cuya relación se convierte en una carrera loca por amarrar todos esos objetivos, todas esas obsesiones que ellas tienen en la cabeza y que nosotros no tenemos. Y el problema es, el ya mencionado, percibir la relación demasiado pronto como un proyecto. Los proyectos estrictamente planificados, salen bien en las empresas, no en la vida, no en algo tan irracional como es el amor.
- Tener novia te hace perder parte de tu personalidad. Está demostrado científicamente que el cerebro segrega una serie de sustancias que inhiben la parte racional. Uno de los dos hemisferios cobra mayor protagonismo y además, hay síntomas fisiológicos que lo denotan (ojos brillantes, sonrisa estúpida, idealización de la chica en cuestión....).
- En algún momento de la relación, se ha de convivir y eso, en muchos casos, es el fin de la misma. Esto sucede probablemente porque la gente se precipita y cree conocer a una desconocida mejor de lo que realmente la conoce. De hecho, yo siempre he comparado a las mujeres que he tenido como el Dr. Jekyll y Mr Hyde. Quiero decir con esto que no acabas de conocer a una persona hasta que no convives con ella. Al principio todo es maravilloso, pero está demostrado que ese estado de pasión tiene una batería aproximada de tres a cinco años.
- Tener novia hace que el macho, normalmente, se acomode, se apachorre y se deje. Ello hace que puedas caer en una serie de hábitos rutinarios que acaben por agotar la vida util de la pareja. Nos ha pasado a todos: Una vez que tienes a la chica, no luchas por ella y eso es un gran error, porque recuerda que estás en un examen permanente.
- Tener hijos con tu pareja supone ponerte unos grilletes, unas esposas y coartar tu libertad, tu bien más preciado. Por eso digo, que tu pareja debe pensar fírmemente igual que tú en ese sentido. Sólo si los dos se lo proponen, pueden buscar espacios y tiempos para ellos mismos, para regar la planta del amor y no marchitarla.
- Tener pareja hace que tengas que enfrentarte a conflictos del tipo: Comprar o no un piso juntos, compartir gastos, tener propiedades o negocios en común. Sólo la comunicación en la línea anteriormente descrita evita esos conflictos. Yo añado también la necesidad de la prevención de dichos problemas.
- En una relación de pareja de hacen palpables las diferencias naturales entre hombres y mujeres. Su lenguaje no es nuestro lenguaje y como quiera que su ritmo hormonal va a mayores revoluciones que el nuestro, estamos obligados a interpretarlas en todo momento y eso, para los homínidos es realmente complejo, somos pésimos interpretando la información y mucho más intuyendo. El problema es que las mujeres dan por hecho que poseemos esa capacidad, lo cual es suponer mucho.
- El desengaño amoroso es el peor dolor que puede sentir un ser humano. Hasta hace poco, no se sabía nada de sus repercusiones a nivel neurocientífico, hoy sabemos que ese dolor es similar al de la muerte de un familiar. Efectivamente, el fin del amor es aquello que te hunde en los infiernos.
Al final, vemos que el amor es una balanza. Si contamos los aspectos tanto positivos, como negativos, vemos que el número es semejante. Me salen más aspectos negativos, pero el peso de los dos primeros aspectos positivos de la lista tienen una masa que, como en las balanzas antigüas mantienen el equilibrio (puede haber cinco pesas de un kilo en un platillo y tan sólo una de cinco kilos en el otro que, finalmente, la balanza se equilibrará).
Por tanto, mi consejo es bien sencillo: El amor es una balanza. Si lo tienes, cuídalo, disfrútalo. Si por el contrario, no lo tienes, disfruta de tu soledad, eres tú el responsable de cubrir tu tiempo con actividades que te llenen y que, todas ellas, solivienten el vacío existencial de no tener pareja. El amor es un estado de necesidad, como tal no existe. El amor es supervivencia, el amor es delegar en otra persona responsabilidades. El amor es, incluso mal enfocado, buscar a un escuchador, a alguien que te cubra tus carencias...Llevado al extremo, eso es el amor.
El amor, al final, es ceder, esperar que alguien cubra tus necesidades. Es dejar que otros lo hagan por tí. Pero si estás sólo, te ves obligado a cubrirlas tu sólo y eso te hace crecer. El amor te llena automáticamente, pero sin amor, eres tú el que debes llenarte de esperanzas y lo conseguirás. Cuando lo consigues, no hay nada igual en el mundo.
El amor es una balanza. No sirve de nada compadecerse de que no lo tenemos, no vale de nada envidiar al que está soltero cuando has convertido tu relación en un proyecto del que te has cansado.
Por tanto, mi consejo es bien sencillo: El amor es una balanza. Si lo tienes, cuídalo, disfrútalo. Si por el contrario, no lo tienes, disfruta de tu soledad, eres tú el responsable de cubrir tu tiempo con actividades que te llenen y que, todas ellas, solivienten el vacío existencial de no tener pareja. El amor es un estado de necesidad, como tal no existe. El amor es supervivencia, el amor es delegar en otra persona responsabilidades. El amor es, incluso mal enfocado, buscar a un escuchador, a alguien que te cubra tus carencias...Llevado al extremo, eso es el amor.
El amor, al final, es ceder, esperar que alguien cubra tus necesidades. Es dejar que otros lo hagan por tí. Pero si estás sólo, te ves obligado a cubrirlas tu sólo y eso te hace crecer. El amor te llena automáticamente, pero sin amor, eres tú el que debes llenarte de esperanzas y lo conseguirás. Cuando lo consigues, no hay nada igual en el mundo.
El amor es una balanza. No sirve de nada compadecerse de que no lo tenemos, no vale de nada envidiar al que está soltero cuando has convertido tu relación en un proyecto del que te has cansado.
El amor tiene su parte blanca y su parte negra. El peso de un ventrículo y del otro es equiparable, porque el amor....Es una balanza.
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