A petición popular de algún que otro amigo de penurias del sector al que pertenecí durante unos cuantos años de mi vida, voy a hablar hoy del mundo de la seguridad, sobre todo del sector de la seguridad privada, amos...de los "Seguratas", como nos llaman los no letrados (podrán notar además que nos la pela que nos llamen asi). Como quiera que el tema es muy específico y va dedicado especialmente a las personas de mi face que se han dedicado a esto, intentaré dar una visión muy cercana y amena del asunto para todas aquellos ajenos al mundillo.
La seguridad ha pasado a ser una necesidad en toda regla en un mundo en el que intereses económicos, desigualdades sociales o culturales y otra serie de factores han incrementado las amenazas y los posibles riesgos que sufre la sociedad actual.
La seguridad pública, es decir, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, quiere decirse, la poli nacional y la guardia civil, son los garantes de esta seguridad en nuestro país y de su labor no vamos a entrar ahora a hablar en este artículo de opinión.
La seguridad privada ha tenido su "boom" en estos últimos años, sobre todo a raíz de los atentados terroristas del 11 S y del 11 M por parte de bandas terroristas islámicas. Estos acontecimientos, junto con el desarrollo de nuevas tecnologías en cuanto a los sistemas de protección electrónicos (alarmas, detectores, etc.) y una mayor accesibilidad de estos medios hacia las" personas de a pie" han hecho de este sector un gran negocio. De hecho, la mayor empresa de seguridad de España, llamémosla "Pajaritos, S.A" cotiza hoy en bolsa con las grandes.
El mundo de la seguridad privada ha cambiado en estos años de forma absolutamente radical. Hagamos un poquito de historia: Desde el primer guardia jurado, el Sr. Zubizarreta, que custodiaba una finca en mitad del campo armado con un bastón largo portando casaca y boina y que realizaba funciones parecidas, salvando las distancias, con lo que serían hoy los guardas particulares de campo. Desde entonces, los guardias jurados fueron abriéndo paso al sector de la seguridad privada, principalmente como complemento de la seguridad pública. De hecho, se conservan en algunos museos algunos uniformes de la época; pasaos, por ejemplo, por el "Museo de la Ciudad", museo del que fuí Vigilante, y vereís como ya tenían su propia uniformidad y que, algunos Vigilantes, como los del "Parque del Retiro" siguen llevando hoy en día en honor a los antiguos guardas.
En la época de Franco, se les concedió la condición de "Agentes de la autoridad". De hecho, su juramento era bastante fachorro, en plan, algo así como: "¿Jura vd lealtad al Caudillo y a la santa Biblia, a los bienes y personas que custodie con tesón y jura que protegerá con empeño y que, si es necesario, matará por custodiarlos?".
La condición de agentes de la autoridad de los Guardias Jurados (GJ) perduró durante bastante tiempo, pero ya en tiempos de nuestro actual Rey, Juan Carlos I, fueron despojados de tal condición, probablemente, y quizás con razón, porque eran tiempos en los que, poco más o menos, que muchos de los agentes eran desertores del arado y utilizaban de forma abusiva las armas que por entonces portaban en los servicios, incluso fuera de ellos.
Pero quitarles esta condición fue un punto de inflexión, un antes y un después en el mundo de los "Seguratas".
Hace más o menos 30 años surgieron las empresas, o los retazos de lo que son hoy las empresas de seguridad punteras del sector. Fue en la década de los 90 y, sobre todo, en la que acabamos de pasar, desde 2000 a 2010 cuando las empresas de seguridad comenzaron a facturar cantidades millonarias, surgiendo nuevas y mas cutres empresuchas de seguridad, la mayoría de las cuales fueron absorbidas por los gigantes.
Los principales problemas que surgieron durante este "boom" de la seguridad se resumen en, precisamente eso, que se convirtió en un negocio. La empresas expandieron su radio de acción y ya no era sólo el tener un servicio de vigilancia en una urbanización privada lujosa, ni tener seguridad en toda la red de metro, ni en la RENFE, ni en las instituciones públicas ni en los aeropuertos. Comenzarón a surgir servicios de los más variopintos y absurdos habida cuenta de la devaluación en tanto en cuanto a las funciones de los herederos de los guardias jurados, lo que hoy se llaman "Vigilantes de Seguridad", pese a que muchos periodistas, cuando hablan de ellos sigan llamándolos "Guardias de Seguridad" o "Vigilantes Jurados", cosa que, dicho sea de paso, también nos la pela.
Se implanta en el año 92 la actual y vigente Ley de Seguridad Privada con sus respectivos decretazos y su Reglamento para el persona de seguridad privada en España.
Lo más importante que necesitan saber las personas que me leeís y que estaís fuera del mundillo es que en dicha Ley, por supuesto, se despoja a los Vigilantes de Seguridad de la condición de agente, se determina quien es personal de seguridad en España, además de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de los cuerpos de policía municipal o local, a saber: Directores de Seguridad, Jefes de Seguridad, Detectives Privados, Escolas Privados, Guardas Particulares de Campo y Vigilantes de Seguridad. Finalmente, el Reglamente determina las funciones de cada uno de ellos y además establece un régimen disciplinario para el persona de seguridad privada.
Pese a que se establece una formación obligatoria para los Vigilantes de Seguridad, quienes para conseguir su habilitación por parte de la Dirección General de la Policía - Ministerio del Interior deben pasar unas pruebas físicas y unas pruebas teóricas, aparte de otros requisitos y que, por tanto, hacen que la profesión se profesionalice más,aún siendo todavía un trabajo poco cualificado; Estos son los principales problemas que han surgido en este sector a partir de su gran pelotazo:
- Intrusismo: Las empresas de seguridad para ganar pasta comienzan a inventarse categorías profesionales inexistentes y no contempladas en la Ley de Seguridad Privada (L.S.P), como las de Auxiliar de Servicio, Auxiliar de Mercancías, Auxiliar de Seguridad. Para entendernos, estos son unos mendas que realizan las mismas funciones que un Vigilante, pero sin placa, sin grilletes, sin "porra" que, por cierto, se llama defensa y sin, por tanto, habilitación. El problema es que suelen portar uniformidad semejante a la de los Vigilantes, los clientes, de hecho, no los diferencian y realizan funciones que, por lo tanto, no les corresponden. Para entendernos, estos son los "Chaquetas Rojas" de "El Corte Inglés".
Al bifurcarse las empresas de seguridad en empresas de servicios, surgen estas categorías. Algunas empresas ofertan además conserjes, quienes realizan, igualmente funciones de seguridad que no les corresponden, como visionado de cámaras, control de accesos, rondas, etc. Al igual que los Auxiliares de Servicio. No hablemos ya de las azafatas, las cuales suelen estar en la recepción de los edificios o centros empresariales, mayormente tocándose el chichi y maquillándose, y que suelen llevar el control de accesos de los clientes; Es decir, les piden su documentación y procede al registro de datos por medio del software de control.
Evidentemente cuestan mucha menos pasta, ya que el precio por hora de un V.S viene rondando, cuanto menos, los 20 pavos, y sin considerar que lleve arma, es decir, un cutre revolver del viejo oeste que les suelen dar y cuya desviación del cáñón es sólo comparable con la curvatura del pene de Emilio Rodriguez Menendez.
Otra cuestión muy típica durante el "boom" de la seguridad en España era ver a muchas personas contratadas y trabajando como Vigilantes de Seguridad, con defensa incluso, sin poseer la habilitación, basicamente porque no se hacían las tres "dominadas" que pedían en las pruebas físicas..jejje.
El problema real es que en las L.S.P no se hace explícito que esta gente no puedan realizar las funciones recogidas en el reglamento, pero, cae por su propio peso, que, al no haber recibido la formación para el desempeño de estas funciones, no debieran realizarlas. A lo último, solamente un Vigilante de Seguridad podría trabajar de noche, realizar rondas y manejar medios de detección de tipo escáneres, detectores de metales y demás.
- Extralimitación de funciones: Tal panorama de intrusismo hizo que las empresas vendieran literalmente a sus vigilantes a cambio de abarcar y abarcar más servicios de seguridad en una competencia feroz. Empiezan a cogerse servicios absolutamente estúpidos y que no hacen otra cosa que echar por tierra, no sólo ya la dignidad del Vigilante de Seguridad, si no que se echa más leña a uno de los grandes fuegos que siempre ha quemado la dignidad de esta profesión, que es la conciencia social de una necesidad de protección ante los muchos riesgos que acechan hoy en día.
Vease como ejemplo cuando trabajaba en la empresa "Pajaritos S.A"; Algunos de los servicios más absurdos por los qe pasé fueron: Una biblioteca (no sé exactamente todavía que había allí que vigilar, si robaban algún libro o algo así), custodiar 12 horas el avión del Rey a la intemperie y el cual llevaba parado en la kilométrica pista durante más de tres años, la puerta de un colegio de monjas el día de la fiesta de fin de curso (más que nada para que los chavalines no metieran alcohol o echaran un piti) o, y este se lleva la palma, dar vueltas durante 12 horas alrededor del edificio de Johnson and Jhonson por la calle donde, por cierto, la seguridad es cosa de la autoridad pública.
Situaciones como estas hacían que existieran y existan Vigilantes de Seguridad sacando cubos de basura, cobrando parking, barriendo, subiendo botellas de champagne y cenas en los hoteles (esto lo he visto yo), de mirinda cuando vienen los cerrajeros, electricistas y demás, etc. En muchas ocasiones, a tales menesteres abandonan el centro de control dejando la instalación completamente desprotegida.
¿Es culpa de ellos? No del todo, a continuación lo explico.
- Procedimientos de seguridad: Un procedimiento es un método o una forma de hacer y de concretar para el servicio concreto, para la instalación concreta, las funciones del Vigilante de Seguridad. Es evidente, que estos procedimientos los debe elaborar un especialista en seguridad. Las empresas de seguridad cuentan con estos departamentos. Se diseña un Plan de Seguridad Integral o, como mínimo, se hace un análisis de riesgos y se ponen en marcha las operativas más adecuadas. Como quiera que eso vale pasta, las empresas que contratan el servicio pasan del P.S.I y elaboran ellos mismos los procedimientos o, sencillamente, no hay procedimientos.
¿Esto qué ocasiona? Que si vas a un Hyper Usera, la "Jefa de Seguridad" del supermercado sea la encargada de la cajera o el charcutero, que si estás en un hotel o en un centro empresarial, la seguridad la lleve el de mantenimiento y te grite el pavo de los destornilladores al que, lógicamente acabas mandando a tomar por culo o cuanto menos le das una hostia ( y con razón). He llegado a ver incluso como señoras de la limpieza le decían al Vigilante lo que tenía que hacer.
El asunto es bien claro: Debe existir un departamento de seguridad dirigido por un Director de Seguridad cada X número de empleados o, de no haberlo, las empresas de seguridad deben facilitar los procedimientos al cliente.
En cuanto en tanto al tema de los procedimientos y de la extralimitación de funciones, es fácil echarle las culpas a las empresas de seguridad, pero también aquí debemos entonar el "mea culpa" y pensar en que la causa de que este sector haya saltado por los aires es que son los propios Vigilantes quienen lo han dinamitado, primeramente, permitiendo estas situaciones y esto se ha permitido por la siguiente causa:
- Horas extra: Porque durante el pepinazo de la seguridad hubo una grandiosa oferta de empleo en el sector. Cuando un Vigilante de Seguridad aparecía por la puerta de una empresa de seguridad portando su placa en el pecho, se le extendía la alfombra roja y se le prometía el oro y el moro. Había, no sólo la posibilidad de hacer horas extra si no que, prácticamente raro era el servicio donde se echaban las horas justas que marcaba la Ley, más que nada porque cobrabas una mierda sólo con este cupo. Como quiera que las empresas sabían que podían contar con los 4 desocupados de turno, los reventaban a horas mandándoles a servicios cada vez más y más variopintos.A todo esto, la L.S.P, como creo que ya ha quedado implícitamente explicado, las empresas se la pasan por el arco de trajano, los V.S empalman un servicio con otro, no se respetan los tiempos de descanso, ni el número de horas máximo de trabajo, las horas extras no se pagan o se pagan "en negro" etc, etc, etc.
- Promoción: Uno de los grandes asuntos es el tema de la promoción. Llegó un momento en el que cualquier idiota podía crear su propia empresa de seguridad; algunas de las pequeñas están gobernadas por auténticos cazurros, incluso las hay de cierta ideología de ultra derecha. En las empresas pequeñas promocionan los colegas y en las grandes promocionan lo que yo denomino "Grandes succionadores de pene". Una de las mayores desgracias de mi vida fue ver como allá por los años 90 cuando yo empezaba a salir de marcha, mi amigo David y yo solíamos encontarnos deambulando por los garitos de los bajos de Arguelles a un individuo que siempre iba sólo, no tenía amigos y se ponía a pulular por los garitos sin consumir siquiera nada. Al parecer este menda era Vigilante de RENFE de la empresa "Pajaritos S.A". Pues bien, por la época que yo trabajaba en "Pajaritos S. A", ese penco había sido nombrado coordinador: Un tío al que, poco menos que le faltaban varios hervores; Aunque no menos lamentable fue ver promocionar como Jefe de Personal, al Vigilante pastillero que estaba en la garita de central y que, en mis últimos meses, se paseaba por la oficina de los "Peces Gordos", esos sí, auténticos desertores del arao, en plan yupi americano con la camisa del zara de cuello y puños blancos y los zapatos de pico taconeando por la moqueta.
Y es que es en las propias empresas grandes donde comienza el intrusismo. Categorías profesionales como: Coordinador, Jefe de Zona, Jefe de Servicio, Inspector, V1 (Vigilante de primera)...No vienen contempladas en la Ley de Seguridad Privada.
- Desprestigio de la profesión: Con tal panorama, ¿Cómo no va a estar desprestigiada la profesión? A ello añadámosle los cambios que se han ido produciendo en la sociedad moderna en donde valores como el respeto a la autoridad están completamente en desuso.
He querido dejar aparte del apartado referido al instrusismo a los verdaderos "seguratas": Los porteros de discoteca y, aunque el tema merecería otro artículo al completo, solamente ofreceré una serie de pinceladas acerca de estos seres inferiores elevados a la categoría de dioses supremos de la noche.
Sencillamente estos retrasados mentales, que no todos, afortunadamente, porque, como en todos los trabajos, hay gente muy profesional y, dentro del mundo de la noche, también la hay; Bueno, pues esta gente no son personal de seguridad, no vienen recogidos en la L.S.P y, sin embargo, no sólo ya realizan funciones de seguridad, si no que además, pesimamente y sumando aún más riesgos a los ya intrínsecos del interior de un local de copas.
La muerte en el Puerto de Barcelona de un ecuatoriano y, más recientemente, de un chico en la puerta de la discoteca "El Balcón de Rosales" hicieron que las administraciones tomaran medidas, absurdas, pero medidas para atajar una situación que, parecía írseles de las manos en esos momentos, cuando ya la situación en la noche se había ido de las manos hace mucho tiempo.
Reciéntemente se han sacado de la manga el carné de "Controlador de Acceso" que es la acreditación que deben portar los porteros de discoteca para trabajar como tales.
Conseguir ese carné es, como logicamente se esperaba, tarea de tontos, previo pago por caja del cobro de tasas y absolutamente desconexo con la realidad de los locales de copas.
Primeramente y, si nisiquiera la policía ha sido capaz de controlar semejante intrusismo entre los propios Vigilantes de Seguridad, mucho menos van a controlar quien lleva o quien no lleva la tarjetita de controlador.
Comienzo a pensar que el compadreo entre Policía Municipal y Nacional y Gorilas de discoteca empieza en que, en muchas ocasiones, son los propios agentes quienes están metidos en la noche. Por otro lado, ciertos dueños de ciertas grandes discotecas son altos cargos de la sociedad militantes de ciertos partidos políticos y, ¿Por qué no decirlo? A la polocía le interesa que haya una seguridad, sea del modo que fuere, en la puerta de los locales para no tener que estar interviniendo constantemente en este radio de acción.
Pero esta seguridad es inexistente. La administración le otorga a personas sin apenas dos dedos de frente la función más importante de la seguridad: El control de accesos. Existe un principio universal por el cual "No tienes que echar a quien no entra" dicho de forma resumida, pero que requiere tal trato y mesura por parte del profesional de la seguridad, que dudo que estos montículos humanos enzarpados de farlopa sean capaces de llevar a cabo.
Poco me preocupa del mal llamado "Derecho de Admisión", el cual no existe. Se refiere a un decreto de accesos a espectáculos y locales privados de público acceso, tipo estadios de fútbol, tipo teatro, tipo casino, tipo discoteca según y, en esencia, no puedes acceder a un loca si vas mamao, bajo los efectos de sustancias psicotrópicas, desnudo, con poca higiene, herido y aquellas normas propias que ponga el local, las cuales deben estar visibles a la entrada de los mismos y que nunca podrán versar sobre aspectos relacionados o discriminatorios de sexo, raza, religión...No pueden ir en contra de la constitución, vaya.
Más que esto me preocupa, por un lado, la tremenda violencia del personal de las discotecas quienes, sinceramente, creo que salvo casos contados, crean más inseguridad que otra cosa. Son personas de naturaleza violenta, expertos en deportes de combate que, ni siquiera ya, en artes marciales, algo mucho más noble. Personas que ganan mucho dinero en una sola noche y que son auténticas máquinas de matar. Me preocupa como se han introducido las mafias internacionales, sobre todo del este, búlgaros y demás, por medio de la extorsión a los propietarios de muchos de los locales, en las puertas de las discotecas y me preocupa como estos "sicarios" pueden llegar a matarte incluso a la mínima que tengas con ellos. De hecho, he dejado de ir a ciertas discotecas del extraradio, las más peligrosas y menos vigiladas, en muchas ocasiones, porque la propia Policía está comprada; Y, por supuesto, he dejado de ir, sencillamene, por el tremendo peligro que entrañan.
- Descontrol: ¿Sabeís cuántas personas forman el departamento de Policía encargado de controlar al personal y a las empresas de seguridad privada en España? (La famosa Comisaría o Sala de Seguridad Privada). Apenas llega a 50 personas, pese a que cualquier agente de las FCS tienen potestad para apercibir a un Vigilante o denunciar a una empresa. El problema es que el agente de a pie ni siquiera sabe cuáles son las funciones del personal de seguridad privada y las relaciones entre seguridad pública y seguridad privada son, en esencia, inexistentes, pese a que una depende de la otra.
Abandoné el mundo de la seguridad en el año 2006 para dedicarme a la educación. Pero la seguridad siempre será mi gran pasión. Sé que es dificil de entender y más después del lienzo que he pintado en esta exposición, pero es un mundo muy bonito, que va mucho más allá de plantar el culo en una garita o andar dando vueltas y esto sólo lo saben los buenos de la profesión. Las causas por las que dejé la seguridad iban más allá de todo aquello que he comentado: Yo era muy joven, era un Peter Pan como para madurar tan rápido y aprender tantas cosas buenas, pero también tantas cosas malas que me estaban corrompiendo como persona. En apenas tres años pasé por Centros empresariales, obras, museos, aeropuertos, estaciones, polígonos industriales, ferias, congresos, supermercados...En todos los sitios ví mamoneo y, llegó un momento de mi vida en el que me negué a seguir creciendo, porque el niño inocente que había en mí estaba muriendo. A esto añadámosle que quería cumplir con otra de mis deudas pendientes, el que en esos momentos era el sueño de mi vida, dedicarme al mundo de la enseñanza.
Hoy el sector de la seguridad sigue absolutamente denostado y más en tiempos de crisis. La bonanza económica de antaño ya es pasado. Los Vigilantes de Seguridad ya no tienen horas extra. Los sueldos llevan congelados desde hace años. El intrusismo ha bajado, a marchas forzadas, pero siguen manteniéndose a flote, ahora más que nunca, las empresas de servicios: Auxiliares, conserjes, etc. Hubo un amago serio de permitir a los extranjeros que no tuvieran siquiera nacionalidad europea, como marca la L.S.P , de entrar en el mundo de la seguridad, lo cual hubiera abierto la caja de pandora, primeramente expandido las mafias internacionales al sector.
Trabajé de Vigilante de Seguridad, soy Director de Seguridad e Instructor de Seguridad Privada. Amo el mundo de la seguridad, pero me repugna ver y comprobar como un sector privado de clarísima orientación hacia el servicio público sigue constreñido en su propia avaricia jugando, no sólo con los sueldos, si no con las vidas de miles y miles de Vigilantes de Seguridad en España, la mayor parte de ellos, grandes profesionales y que, como digo, se juegan lo más preciado, que es su propia vida por apenas unos cuantos billetes estrujados por las manos negras de los crueles.
Hasta que no haya una más y mejor formación, unas mejoras de las condiciones laborales, el estado le devuelva lo que un día le quitó a los Vigilantes, que es su condición de agente de la autoridad (no tiene sentido que tu puedas darle de hostias a un Vigilante de metro y no pase nada y, sin embargo, la tomes con la taquillera...Resulta que con esa se te cae el pelo, porque esa sí es agente de la autoridad en el suburbano) hasta que el Ministerio del Interior no modifique la Ley de Seguridad Privada, hasta que no haya un control sobre las empresas de seguridad, hasta que no se libere la profesión de sus garras (en EEUU tú puedes trabajar de Vigilante directamente para el cliente, sin mediación de la compañía de seguridad de turno)....Mientras todo esto no se dé, la situación seguirá congelada durante muchos años más.
En fin....Quiero dedicarle este artículo a algunos de los profesionales que estuvisteís o seguís día a día todavía en el mundo de la seguridad: Juanito, Roberto, Pablo, Yago, Isaac...Por nombrar algunos de los que tengo como amigos en el Face o Ángel, Julián, Guille, José Andrés, Carlos, David, Gemma, Rubén y muchos, muchos otros. Algunos de ellos fueron mis maestros en la vida...
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