Y todo esto que comentamos artículo a artículo, pincelada a pincelada, palabra por palabra, letra a letra, sirve para describir como son esas cosas que interrumpen el rumbo natural de la vida cuyo fín es tan sencillo y siempre tan truncado como es...Ser felíz.
En esta entrada quiero contaros explícitamente qué es para mi la vida: Ninguno de nosotros ha pedido nacer, pero si estamos aquí es mucho más que por casualidad, mucho más incluso que el fruto de una noche de amor, entre dos personas que se quieren...¿Cuál es el sentido de la vida? No lo sé, sólo Dios lo sabe y no creo que esté muy por la labor de bajar de los cielos a explicárnoslo sin antes prender fuego a este mundo que él creó.
De alguna manera, llega un momento en la vida, aunque por un sólo segundo sea, en el que respiras, y con esa bocanada de aire, te preguntas a dónde lleva toda esta corriente...
Probablemente ninguno sepamos para que pasamos por la vida, seguramente muy pocos nos hayamos marcado un objetivo durante el tiempo que duremos, pues la vida es efímera...La vida de una persona es un segundo en el reloj de Dios, como decía el poeta. Menos de los que marcaron un objetivo para esos setenta y algo años de existencia (con suerte) tienen su propia forma de pensar en cómo debe ser la vida; su propia filosofía de la vida.
Mi filosofía de la vida es algo tan breve que contrasta con la amplitud de mis palabras cuando hablo de todo aquello que la turba. Mi filosofía de la vida, con escépticismo es la siguiente:
Haz lo que te de la gana sin joder a los demás....
Esta macarril afirmación encierra más sabiduría de lo que pueda parecer, porque en ella subyace el concepto de libertad.
Pero la libertad se contradice con el libertinaje. La libertad no la marcan los que cortan la libertad, ni el libertinaje es la licencia de fin de semana de los que controlan a las masas.
Haz lo que te de la gana sin joder a los demás...
Esto quiere decir, entre otras muchas cosas, que vivas en libertad ciñéndote a las normas que marca el sentido común universal y tu propio sentido común.
Y ahora, vamos a decir "cosas malas", como ejemplo de cómo podemos aplicar esta filosofía:
- ¿Quieres drogarte? Hazlo a solas o delante de a quienes realmente sepas a conciencia que no les molesta.
- ¿Quieres serle infiel a tu mujer? Háblalo con ella antes y si te da su permiso, hazlo. Luego no esperes fidelidad por su parte, porque los dos habeís dejado a un lado la hipocresía y habeís aceptado de pleno vuestra condición de animales.
- ¿Estás frustrada? No lo pagues en tu curro con tus compañeros ni clientes, ellos no tienen culpa de que tu marido no te de mambo.
- ¿Quieres ganar mucho dinero? (esto también es, en cierta manera "malo", cuando se trata de ganarlo, como habitualmente, "a dentelladas"). Bien, pues hazlo sin engaños, nunca a costa de los demás; tienes suficiente talento para conseguirlo si realmente te lo planteas.
- ¿Quieres discutir? Hazlo con argumentos, deja que los puños y las palabras envenenadas descansen.
- ¿Eres egoísta? Deja de serlo en cuanto salgas a la calle, en la cual hay más personas, que no tienen por qué compartir acera con alguien que no comparte ni siquiera su mirada con ellas.
La vida está llena de ejemplos....Pero somos nosotros mismos los que nos restamos libertad para vivir la vida; en cambio, pretendemos vivir en un libertinaje repentino que queda reducido a romper anárquicamente con las normas establecidas por los mismos que restan la libertad, bajo el yugo de los poderosos. No...La libertad a la que me refiero es la libertad de decidir cuales son tus pasos a seguir en esta vida, sin caminos cortados, sin muros en mitad de estos...Es así como dejaremos de encerrarnos en nosotros mismos.No importunar al que tienes al lado será entonces un mero trámite...
El egoísmo es el mayor problema de la humanidad.
Y a ello le dedicaré mi próxima entrada...
"Al final todo se diluye en el tiempo como las lagrimas en la lluvia.
Soy libre, soy libre, soy libre..."(Yosi, 1989).
No hay comentarios:
Publicar un comentario