sábado, 15 de septiembre de 2012

MUERTE DESPUÉS DE LA MUERTE

Poeta como tú: "Muerte después de la muerte".


 
MUERTE DESPUÉS DE LA MUERTE


  
"No hay vida después de la muerte, sólo quedan mil rosas negras esperando la tuya.
Si te metes en el zarzal, tus manos quedarán desbrozadas.
Si intentas arrancar las moras rojas del amor. Si intentas
esperar que se coloreen de negro, tú mueres. Si intentas
arrancar las rosas del rosal, la sangre correrá por tus brazos,
tú mueres. Sólo hay muerte después de la muerte, tú mueres.
 
Mujeres muertas que te tiñen de negro, primero tu corazón,
después tu alma...
Lunáticas, indecisas, pasotas, soñadoras, niñatas, nueces viejas,
indias, guarras, putas, zorras, locas, peligrosas, hippies, pijas,
pijoteras, culturetas, poligoneras, colegas, santas, cerdas, ovejas
descarriadas, lindas, feas, guapas, dolidas, fuertes, armadas,
desalmadas, sabias, melancólicas, vengativas, neuróticas, narcisas,
simples, cabezonas, promiscuas, idealistas, raras, solas, desengañadas,
mentirosas, sinceras, colgadas, drogadictas, tiradas, pueblerinas,
modernas, cercanas, distantes, con hijos, sin hijos, sanas, enfermas...
 
Sólo recordar el roce de tu piel y excitarme, como no me pone
la muerte, como no me ponen todas esas mujeres, tan vulgares
como vulgares eran las mujeres que he tenido en vida, muertas
todas en vida, muertas después de la muerte y yo aún sigo vivo
tentando en lo oscuro, jugando en las tinieblas, saltando ríos
de calaveras, bailando con los espíritus de las brujas errantes.
 
Sólo morir por verte una vez más y consolar mis anhelos agarrándome
de clavos oxidados en tablas que crujen cuando las pasas por encima.
Sólo saber que no eras tan horrible viendo lo horribles que son estás
malas mujeres sin corazón, en un mundo paralelo en dónde sólo vivís
vosotras, vosotras y vosotras. Sólo saber que cada vez me importa menos,
que ya no duele, que sólo me hace pensar cómo pueden estar tan idas.
 
Mujeres muertas que te tiñen de negro, primero tu corazón,
después tu alma...
 
Por polvo, desenterrando a las muertas.
Por polvo, echando a un lado las telarañas.
Por polvo, llenar los vasos otra vez y envenenarlas.
Por polvo, sacarlas de la ignorancia e iluminarlas.
 
Y es que debo ser un necrófilo. Las veo salir de sus ataudes vestidas
para matar. Deseo poseerlas a todas, deseo atravesarlas con una daga
caliente, deseo que me claven sus uñas negras en la espalda y escriban
en ella su número de teléfono. Deseo cogerlas de los pelos y acercarlas
a mi lengua y pasársela por la suya hasta que sus pupilas se dilaten
y crean resucitar con mis besos que penetran en su corazón y hacérselo
vomitar para mostrárselo y recordarlas que ellas también sintieron
pasión por alguien. Recordarlas lo que es la vida, inyectarlas de mi energía.
 
Hacerlas resucitas, hacerlas vivir, bailar, soñar, sonreir al amanecer
con una copa en la mano. Hacerlas exhalar de mi única arma, mi fuerza.
Hacer que vuelvan a la vida, reirnos del mundo, de los problemas,
de la crisis, de las putas y la farlopa de sus señorías, de la extorsión,
del engaño, de las insidias que nos mutilan todos los días otro miembro.
 
Manchar el mundo de blanco, caminar hacia la rosaleda con una legión
de mujeres detras, regalarle una rosa a cada una de ellas y por un momento,
que sientan el empuje del gato blanco del día y borrar las marcas de los felinos
negro de la noche...Si ni lo intentan, si no me siguen...seguiremos enlutando,
enturbiando y haciendo de la verdad, mentira, dejaremos de creer en el amor,
dejaremos de creer en los sueños, sus vidas se obnubilen, copien, graben, guarden
y mueran...
 
Mujeres muertas que te tiñen de negro, primero tu corazón,
después tu alma, finalmente...tú espíritu.
Tú mueres.



 
 
 



"¿Crees que esto se ha acabado porque esté muerto?
No se ha acabado." (Jigsaw, "Saw IV" ending).

 


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