SER TÍMIDO ES UNA PUTA MIERDA

Sí, amigos, ser tímido es una puta mierda. Leo algunos artículos por Internet, supuestamente basados en algunas investigaciones, que dicen que los tímidos somos más inteligentes que los demás y que, por ello, por miedo a no ser aceptados, preferimos aislarnos a relacionarnos con gente de otra alcurnia más baja que nosotros. Sí, realmente es un alivio pasajero leer estas cosas, pero yo sigo pensando que ser tímido es una puta mierda. En la siguiente entrada os explicaré mi visión al respecto:

Si tuviera que darle un consejo a una madre primeriza sobre qué educación dar a su hijo, sólo uno, indudablemente le aconsejaría estimular a su nene o nena a perder la vergüenza en todo momento y en todo lugar, sin llegar al punto de que se convierta en un sinvergüenza o en una sinvergüenza. ¿Cómo? ¡Ahí está el arte! Ser tímido es una mierda por, entre otras, las razones que enumeraré, bien ilustradas por mi propio ejemplo vital.

1/ Si eres una persona tímida, tienes menos amigos: 

Es de cajón. En esta vida las personas más extravertidas son las que tienen mayor éxito social y las más introvertidas, las que menos. A pesar de que intenten aproximarse a ti, tu miedo a "hacer el ridículo", no saber qué decir o cómo actuar harán que la gente te perciba como un rarito y, salvo excepciones, te den de lado o pasen de insistir en tratar de hablar contigo. Lógico.

Esto me pasó a mí desde mi más tierna infancia. Apenas tuve amigos en el colegio y, cuando traté de ganármelos, no escogí los mejores medios para hacerlo. Total, no salía a jugar con nadie por las tardes, me inventaba colegas imaginarios (mis muñecos) y sólo me relacionaba con mi mejor amigo del cole en los recreos, cuando no estábamos enfadados el uno con el otro. Posteriormente conocí al que sería el mejor amigo de mi toda mi vida. Él fue el valor seguro durante mi infancia, mi adolescencia y mi juventud. Os diré, que eso es mejor que nada, pero que la dependencia exclusiva de una, dos o, a lo sumo, tres personas para cubrir tu tiempo de ocio no es buena, porque no suma, cubre, pero excluye también. Y es que en esa misma tónica seguimos en mis tiempos de instituto, en donde apenas eché otro amigo más. Mis amigas de la universidad son de lo mejor que me ha pasado en la vida, pero no eran tías de salir de fiesta. Esa carencia me ha perseguido durante toda mi existencia, una lástima para un animal de la noche que he sido. Siempre estuvo ahí mi gran colega para tapar el hueco, pero obviamente con el tiempo se hizo insuficiente. En los trabajos lo de hacer amistades también es un arma de doble filo, por razones obvias y porque tampoco son contextos en los que puedas escoger a tus amigos, si no que la posibilidad de entablar una relación especial con alguien es aleatoria.

Esto nos lleva a que si durante tu infancia, por mor de tu timidez, no tienes apenas amigos, es difícil que esto remita en tu adolescencia y que para cuando quieras abrirte más o ya sea tarde o las personas que consigas que estén a tu lado puedan cumplir unas expectativas, pero no otras. Pienso que la clave está en entablar relaciones pronto, no tanto porque vayan a perdurar en el tiempo, no siempre ocurre, sí porque pueden ayudarte a abrirte más y a desarrollar tus habilidades sociales en su momento, cosa no aprendida en la escuela y necesario de aprender fuera de ella, a veces por una cuestión de pura supervivencia. 

2/ Si eres una persona tímida, tienes menos contactos:

Efectivamente. Esta es la clave de todo. El mundo es para las personas con contactos. Ya soy mayorcito para haberme dado cuenta de ello. Hay países donde esto no importa tanto, importan más tus talentos, caso de EEUU, por ejemplo, en donde cualquiera puede vivir en mayor o menor medida su particular sueño americano, pero si hay un país en donde se vive de los contactos, ese es España. Es de lógica también, si no tienes amigos, no tienes contactos, porque los contactos vienen de saber moverse en el momento o en el lugar adecuado y muchas veces con las personas adecuadas. Los contactos son conocidos de conocidos. Si tienes pocos conocidos, a causa de ser un cortado y tener pocas habilidades para relacionarte con los demás, los contactos no llegan, si no es por la mera casualidad. 

He conocido a personas absolutamente ineficaces en su trabajo o carentes de talento que, sin embargo, han conseguido cosas que jamás yo hubiera podido conseguir por el sencillo motivo de tener contactos. A nivel laboral esto es clave. Sin ir más lejos, hasta en redes sociales especializadas tipo Linkedin el objetivo es entablar contactos que te puedan llevar a ascender laboralmente. Hoy en día, si uno sabe moverse por la red de redes, puede acceder a personas o tener visibilidad para entablar esos contactos. Esto nos facilita las cosas a los tímidos, siempre y cuando superemos la siguiente traba...

3/ Si eres una persona tímida, tienes menos iniciativa: 

Aun recuerdo lo que me daba verguenza pedir ayuda o preguntar algo que no sabía cuando era pequeño. Tanto es así, que a día de hoy me sigue dando vergüenza. En este punto diré que el tímido no deja de serlo nunca, lo que puede llegar a conseguir, como mucho, es correr un estúpido velo y compensar sus carencias sociales con una sobreactuación que te hagan pasar por justo lo contrario, una persona hiper sociable y extravertida, cuando en realidad sigues siendo el de siempre y tu único desahogo es dar rienda suelta a todo ese torrente de emociones en un jodido blog :) Lo de tener iniciativa también va relacionado con el curro. Aquí mismo me encuentro yo, hasta los cojones de mi profesión (maestro) sin saber cuál es el plan B e incapaz de pedir ayuda por no saber ni a quien pedir asesoramiento para labrar mi futuro lejos de las aulas. ¿Triste verdad? Ser tímido es una puta mierda y además te convierte en un inutil para muchas cosas. La parte buena es que, al no ser un sinverguenza, ser tímido en muchas ocasiones te lleva por el camino recto, no me refiero necesariamente al camino convencional, pero sí al de no hacer lo que otros sinverguenzas hacen.

4/ Si eres una persona tímida, se aprovechan de ti fijo:

La razón es que, aunque tengas un carácter fuerte, que no por ser tímido puedes dejar de tenerlo, es posible que, al igual que a la hora de pedir ayuda, pedir perdón, decir "te quiero" o simplemente expresar cualquier emoción que te haga vulnerable a tus ojos, que no a ojos de los demás, pues tampoco te atreverás a decirle a alguien con quien crees tener una cierta confianza, que no plena, como la que tendrías con tus verdaderos amigos o familia, que esto o lo otro no te gusta. Preferirás mantener las formas y no liarla cuando veas que se tratan de aprovechar de ti o puede que hasta por no pasar el apuro de, efectivamente, liarla parda, aun merecidamente y con justicia, prefieras que te mangoneen minimizando los efectos que por dentro produce esta frustración en ti.

No nos engañemos, la gente tiene mucho papo y lo grave es que cuando decides que si a la gente se la suda, a ti también...no puedes, tú no eres así, para bien o para mal, no puedes cambiar.

5/ Si eres una persona tímida, olvídate de ser un "fucker" o de tener pareja: 

Aquí el mejor aliado es el alcohol u otras drogas. En ti está la decisión: O te jodes el hígado bebiendo veneno todos los findes cuando salgas de garitos o tengas alguna cita que implique noche o eres abstemio y confías tu suerte a las redes sociales, cada vez más copadas por tíos de gimnasio, hetero-gays y pavas superficiales muy todo en la línea de "Mujeres, Hombres y Viceversa" o de su proyección posterior en redes de postureo tipo Instagram. Como siendo cortado, a veces tampoco tienes colegas ya llegada una edad (a partir de los 30) o puede que ni ganas ya de salir (no es mi caso) o, si tuvieras gente con la que salir, ya nadie sale a ligar y las redes sociales están así, jodida la cosa. De hecho, en este punto, el mejor aliado de mucha gente es la web de pasion.com (parece ser que es un sitio de esos de señoras que fuman, pero más jóvenes y del Este).

Por esos y otros motivos, esta es una de las claves de la vida: O eres una persona extravertida, con don de gentes y grandes habilidades sociales y comunicativas y triunfas a poco que hagas o te toca esperar a que se te aparezca la Virgen Mery. Asúmelo, ser un tío tímido es una puta mierda.

Y así te ves con 39 años haciendo ver, tras esa coraza de adamantium, que eres el tío más extravertido del mundo, cayéndole bien a todo el mundo, pero soltero como un cabrón y haciendo esfuerzos por enganchar a alguien los fines de semana para salir de marcha (sí, ya sé que eso es casi Misión Imposible para cualquiera en esta edad, pero más para los que somos tímidos por mucho que lo tratemos de disimular). A veces te puedes refugiar en tu trabajo o en tus aficiones, pero es muy claro que la timidez va asociada a una cierta soledad y que esa soledad atraviesa todos los ámbitos de tu vida, desde lo personal hasta lo laboral haciendo jodidamente difíciles las cosas, mucho más que para cualquier payaso en un país de los saltimbanquis.

Sea como sea, es bueno leer de vez en cuando esas investigaciones a las que hacía referencia al principio y que dicen que en realidad no es que los tímidos seamos raros, es que somos los jodidos reyes del mundo. Aquí sigo, pues, esperando a ser coronado...