sábado, 10 de marzo de 2012

LAS ILUSIONES TRUNCADAS

Oh, la, la...la vida: "Las ilusiones truncadas"


Hubo un tiempo en el que, cuando estudiaba para los exámenes de la carrera de Maestro de Educación Primaria, pensaba en que al final de aquel proceso yo sería un gran profesor y que cambiaría y revolucionaría la educación allá donde fuera. Por entonces, lo veía como una cuestión propia de la profesión docente. Aprendía muchas cosas que yo veía útiles para el ejercicio y, poco a poco, en definitiva, le iba cogiendo el gustillo a algo en lo que nunca pensé que llegaría a formarme, ni mucho menos algo de lo que terminaría trabajando.

El colegio marcó mi infancia en gran parte, como en la vida de muchas otras personas. Recuerdo que hubo un tiempo en el que los niños se contaban por treintenas en las aulas, a los maestros se les respetaba y, cuando alzaban la voz, el mundo parecía detenerse. Recuerdo que apenas mi madre tenía que ayudarme con los deberes, porque era obvio que aquello era cosa mía, acaso algo más con las dichosas Matemáticas, mi bestia negra, mi asignatura odiada.

Recuerdo que los niños eran crueles, que la mala baba y los abusos ya existían; pero nunca en el aula. El patio era un lugar en el que, como el Far West, tenías o no tenías unos privilegios, eras sheriff, bandido, valeroso pistolero, cow boy o prostituta. Había que lidiar con todo tipo de gamberros, pero también forcejear con el destino del niño que se empezaba a hacer adolescente, cuando llegaba a séptimo u octavo de E.G.B.

El futbol era el deporte de machos, las peleas estaban a la orden del día, pero también el despacho de Dirección, los castigos a mediodía en el aula o la biblioteca sin comer o por la tarde cuando ya nadie permanecía en el centro, salvo tu tutor.

Recuerdo que los deberes se hacían en la clase porque no había necesidad de hacer apenas nada fuera. Éramos gente del barrio, cuyas madres se conocían y se estrechaban los lazos de amistad. Venían a recogernos puntualmente cuando éramos pequeños y ya nos podíamos ir sólos cuando éramos mayores o quizás con alguno de los hermanos mayores.

Siempre había quejas de los niños hacia los profesores estilándose ya aquello de que "me tiene manía". Las familias acudían a las reuniones de padres en masa y siempre se aprovechaba para pegarle un tirón de orejas al profesor, quién nunca entraba en discordia con el padre o la madre, porque existía un respeto y un entendimiento mutuo.

Hubo un tiempo en que yo lo percibía de esta manera, incluso en mis prácticas de Magisterio en donde escogí la profesión docente como el gran objetivo a conseguir en mi vida.

Incluso hubo un tiempo en el que, después de vagar por los empleos más sórdidos, esperaba pacientemente a que se convocaran las oposiciones de mi especialidad, lo cual tardó en producirse años. Este fue el primer gran sinsabor de mi carrera profesional: Preparar unas oposiciones a Maestro de Infantil, alternativa natural al hecho mencionado.

Sin embargo y, pese a que la desesperanza de aquellos años ya hacía mella en mí, fue hace unos años cuando logré el objetivo y, en todo ese periplo, soñaba con todo lo que hubo un tiempo que viví: Sería profesor, tendría mi clase, ayudaría a la gente y difundiría la cultura para sentirme realizado y cambiar a la gente, para poder cambiar el mundo.

Hubo un tiempo en el que todo esto pasaba por mi mente...

Han pasado los años y no se me caen los anillos al decir que hay veces que hecho de menos aquellos trabajos sórdidos en los que no había que pensar demasiado, en los que se podía llegar, ejecutar tu labor y marchar a tu casa aunque, como en todo trabajo, siempre hubiera bocas que callar, mayormente la de tu jefe.






Aquello que yo creía, nada tiene que ver. Hoy estoy en las aulas y, pese a que ya haya pasado un tiempo desde que empezara, sigo fascinado con cómo han cambiado las cosas en tan sólo unos años. Admito que sigo sin asimilarlo....

No asimilo un sistema educativo anacrónico en el cual sigo viendo lo mismo que cuando era pequeño, metodologías trasnochadas para aprender contenidos no menos desfasados en el tiempo para aprender una cultura que alguien decidió que debía aprenderse no se sabe muy bien con qué finalidad funcional en plena época de cambio, en plena crisis económica, con una tasa de paro que estremece al más optimista. Ya no se podrá decir, pues, aquello de: "Estudia para ser alguien en la vida".

Dejando al margen cuestiones de sistema. Nos encontramos con el siguiente panorama:
Escuelas públicas para inmigrantes o gente de barrio sin recursos y escuelas concertadas y privadas para aquellos que se lo han podido permitir sin grandes sacrificios.
En este orden, las escuelas públicas luchan por no ser tan mediocres y las escuelas privadas matan por conseguir clientes prometiendo la enseñanza de un tercer o cuarto idioma, una amplia oferta de actividades extraescolares o un gran puesto en la prueba de CDI de sexto de Primaria.

Es tiempo de que los maestros en los colegios continuen dejándose la vida por alumnos y alumnas sin futuro, con una tasa de fracaso escolar escalofriante.

Y es que hoy el maestro, que ya ni siquiera es un profesor de Lengua y Matemáticas, que ya ni siquiera está especializado en aquello que imparte, puesto que es raro ver hoy en día tutores que no sean profesores de Música, Inglés, Educación Física, A.L o P.T...El profesor se dedica a batallar literalmente con gente atada a los respaldos de sus sillas, gente que ,hoy en día, no quiere estar en la escuela.

Ahora es tiempo de creernos los mejores, de entrar por la puerta a innovar creyéndose mejor que los demás o de seguir haciendo lo mismo de siempre, lo mismo que describía en los años de mi tierna infanci, para no llegar a nada o, mejor dicho, para llegar a lo mismo: A que los niños fracasen escolarmente.
Hoy los colegios son edificios-aparcaniños destinados a hacer la vida más "fáciles" a padres que nunca debieron tener esos hijos, sencillamente porque demuestran diariamente que no los quieren: No viniendo a recogerlos a tiempo o, ni siquiera, a recogerlos, no acudiendo a las reuniones de padres, enfrentándose con sus maestros, destruyendo en casa los pequeños castillos de arena que en la escuela se contruyen, fomentando la negra envidia de esta sociedad hacia el funcionariado docente....Afortunadamente no es la regla general, pero, ni siquiera, nunca debió ser una excepción, o una serie de excepciones, que, cada vez, se dan más y más en las escuelas de hoy.

Y Digo lo de hacer la vida más fácil, porque ya ni siquiera nuestra maltrecha y mamoneada Educación Primaria, caricatura de la bendita E.G.B (que ya sabemos que no funcionaría hoy tampoco, pero no por ello vamos a dejar de beatificarla), ni siquiera esta etapa sirve para lograr un título en el país de la titulitis ("Hazte con todos", como los Pokemon, "si tienes dinero para pagarte un grado o master", añado yo).
Además, sin séptimo y octavo de E.G.B, la magia de la preadolescencia queda para la escuela secundaria, el Instituto, incapaz hasta la fecha de poder gestionar las necesidades de estos alumnos.

Los llaneros solitarios, a tiros entre ellos mismos, van todos los días a un aula a una batalla sin cuartel a mandar callar a niños insolentes, maleducados, sin valores, con problemas emocionales de tal calibre, que necesitárase un gabinete psicológico personal para cada uno de ellos amen de tal nivel curricular derivado del crisol de contextos de los que provienen los chicos, imposible de compensar.

La inmigración, la escuela multicultural....¡Esa gran patraña! Siempre he dicho que el concepto en sí es altamente interesante, pero su puesta en práctica ha sido desastrosa. ¿Qué multiculturalidad va a existir en escuelas públicas en las que precisamente lo que faltan son españoles, porque están en la concertada o en la privada? ¿Qué tipo de inmigración recibimos en España? ¿Es la misma inmigración de Inglaterra, por ejemplo? ¿De qué sistemas educativos vienen esos niños? Hoy negar que la multiculturalidad en España ha conducido al fracaso al sistema educativo es ir de guay, cuando de lo que se trata es de ser realista y aceptar que esa es una de las causas, de las muchas causas y en este argumento no hay absolutamente ningún tinte racista.

Poner más horas de refuerzo, más compensatoria, más programas PROA...Es invertir dinero en algo muy grande, que es conceder oportunidades para todos, es atender a la diversidad, pero sin grandes resultados, que es lo que parece pedir la administración educativa.

¿No será cosa de que el sistema ha fracasado hace ya unos cuantos años? No será que en los tiempos del wattssap y del IPad se está enseñando una cultura ancestral (que alguien decidió que debía estudiarse) con los medios y las mentalidades de aquellos años de "Hubo un tiempo en que...".






Hoy los alumnos no tienen ni espíritu. Un sexto de Primaria es como arrastrar un burro tozudo que no quiere andar a primera hora de la mañana (se acuestan a las mil), ya ni siquiera tienen ganas de pegarse en el patio, ya se pegan verbalmente en el aula insultándose, faltándose al respeto entre ellos o, lo que es peor, lo hacen los padres a la puerta de los colegios, eso cuando no toca despellejar al maestro en el corrillo de turno.

El respeto a los profesores se ha perdido coincidiendo con la pérdida de valores. Por cierto, no se hable de valores en la escuela, porque eso es adoctrinar...¿Para cuándo una educación emocional en la escuela entonces? ¿Para nunca?

El intervencionismo de las administraciones no ha hecho más que empeorar las cosas. Todo lo que tocan los no entendidos en educación, partiendo de que hay pocos entendidos en educación, se fragmenta y acaba por partirse en mil pedazos.

Los colegios de hoy tienen unas instalaciones del siglo pasado, con profesores ninguneados, mal pagados y mal vistos que no son especialistas en las materias que imparten (desaguisado que intenta paliar ahora el Plan Bolonia), con un milllonario plan de bilingüismo metido con calzador, unos decretos que minan la Ley educativa de turno, una paupérrima inversión en recursos y una inexistente formación en I+D educativa, llave para la actualización del anacrónico sistema. La administración ha creado unos reinos de Taifas en los que nadie se entiende y todos se miran el ombligo buscando salvar el pellejo, los propios profesores, prestándose ahora a morderse los unos a los otros en los deplorables procesos de acceso a la función pública docente o alimentando el negocio de las universidades privadas con menciones o habilitaciones que intentan cortar por el mismo patrón a todo el profesorado estudiara lo que en su día decidiera estudiar primando ahora sólo la cantidad de diplomas que tenga y no su talento para la enseñanza.

En tal panorama, alguien como yo ha decidido que esto no es lo suyo. Tal vez no dentro de diez años siquiera, pero he decidido no alimentar este asqueroso presente y seguir viviendo de un pasado que, no sé si fue mejor, pero sí más ordenado, pues, es seguro que podríamos cambiar el sistema, pero también es seguro que no hay voluntad política cuando el axioma del que partimos es que interesa tener una sociedad que no piense, para que no actue (si no....¿Qué extraño interés hay en las juntas de evaluación para que pasen o no repita alumnos que todos sabemos que no son competentes?).

No sé por cuanto tiempo seguiré en la enseñanza. Tengo claro que yo no alimento una maquinaria oxidada que todos nos empeñamos en seguir haciendo funcionar, cuando todos sabemos que ya no funciona. Yo no soy brazo ejecutor de la ignorancia colectiva ni soy escudo de la ira encubierta de mis alumnos, quienes, en buena lógica, no quieren estar allí, en la escuela de hoy, y no escapan porque la puerta está cerrada, como cerrado están los curriculum, los programas educativos y los portones de acceso a la administración para decir "¡Ey, esto va mal!" y cuyos guardianes son, bajo cuerda, los Equipos Directivos en muchos de los casos.

Tal vez si algún día se abrieran las puertas al cambio...

Tengo claro que no me equivocaba de profesión, la más bonita del mundo, me equivocaba de época: O bien un reciente pasado en el que las cosas tenían un orden o bien un futuro en el que muchos sabemos como podrían cambiar las cosas, pero otros siguen dispuestos a imponer su dogma, mientras las urnas les sigan dando "la razón".

Por todo ello, siento que mis ilusiones se encuentran truncadas....





















miércoles, 15 de febrero de 2012

MI PEQUEÑO BONSAI

Poeta como tú: "Mi pequeño bonsai".




¿Por qué pretendemos que el verdadero amor se cultive a contrarreloj en fríos invernaderos y no al fuego lento del sol en lo alto de un valle perdido?



MI PEQUEÑO BONSAI



"Como quien ejecuta la pena de muerte en vida
es quien escribe la crónica y guarda el final
en secreto...

Mi pequeñito bonsai, te has secado
antes de haberte regado.
Mi pequeñito bonsai, has llorado
hojas marchitas
y me has roto de pena el corazón.

A la sombra de mi bonsai enano
se columpia en sus ramas mi niña
sin rencor.
A la sombra de mi árbol, tumbada
sobre la fresca hierba lee cuentos
mi pequeña niña que quiere crecer.
A la sombra de mi árbol yace mi sombra,
que se hunde con las raíces secas
y se baña con mis alargadas lágrimas.

Mi pequeño arbolito, el que has cultivado
sólo para mí.
Mi pequeño arbolito que te devuelvo
sólo para tí.

Mi niña a quien menosprecié con la cueva
gélida de mis palabras escondidas.
Mi duende especial que ha iluminado
mi fé en hadas y elfos.

Mi pequeñito arbolito...
¡Cuánto nos quedaba
por vivir!
Mi menuda campanilla...
¡Cuánto nos quedaba
por saber!
Mi chispeante estrellita...
¿Cómo pagarte lo que
tú eres?

Ahora sé que te quiero, mi pequeño arbolito.
Ahora sé lo que nos queda por compartir...
Si las semillas que deja mi enanito bonsai
germinan en otros jardines lejos de los
arbolitos retorcidos que secan nuestra
charquita donde nadamos como ranas.

Hoy mi boca esputa amargor, pués no abracé
sus tiernas ramas antes de que quebraran.
Por no hacer daño a mi arbolito de fina corteza.
Por no prometerle el cielo sin saber como sembrar
un escalera.
Por no sentir sus hojas abrigarme cuando pasaba
frío.
Por no posarme en él como un cuervo negro y
ser la mariposa de colores que no pudiste ver.

Mis palabras pronto por fín llegarán
y te explicarán por qué todavía no era tiempo
de llegar al sol, mientras la luna guardara la
noche misteriosa, la oscuridad en torno
a tus verdaderos sentimientos hacia mí.
Mis palabras tus hojitas verdecitas acariciarán
y te dirán lo mucho que te agradezco
el que hayas cultivado mi pequeño bonsai
sólo para mí, ahora sólo para tí...
Y te dirán que el libro del tiempo sólo se cierra
si sólo tú sientes que el timbre del relojero
ha sonado; sólo si quieres que marque el ritmo
el "tic-tac" de la vida y no el "bum-bum" de mi corazón.

Ese corazón que sólo tú mereces, mi pequeño bonsai.
Ese corazón que te regalo, pues nadie más que tú
ahora lo merece, libre del uso que tú quieras darle,
mi arbolito enanito.

El silencio mi aliado.
La sinceridad, ese cuchillo de doble filo...

Que ha cortado el delgado tronco de mi pequeño bonsai
y lo ha hecho caer sin hacer ruido, en paz, sin rencores, sin sabores...
Pero su ligerito impacto ha sido un estruendo que retumba
mi cabeza pensando en que todo vuelve a su ser, a su horrible ser.

Pero sus semillitas han quedado en la fresca hierba...
Y un niño y una niña han corrido tras ella
para plantar un nuevo árbol juntos
o tal vez dos árboles que crezcan próximos.

Mi pequeña semillita...¿Qué respondes para mí?"




sábado, 31 de diciembre de 2011

¡ FELÍZ GATO NUEVO 2012 !

Oh, la, la...la vida: ¡ FELÍZ GATO NUEVO 2012 !


¡ Felíz gato nuevo !

Todo tenía un comienzo hace justo un año. La inspiración arrinconada en mi mente comenzó a fluir derramada en el tapíz blanco de este pequeño y humilde espacio que, poco a poco, se ha ido haciendo grande gracias a todos vosotros.

En estos, más o menos, 365 días he descargado todo mi amor, toda mi ira, que ha sido mucha, todo mi odio, toda mi frustración, toda mi alegría, todo mi humor, toda mi rabia, toda mi esperanza...Hasta llegar a mi renacimiento: Todo mi optimismo, todo lo negro que empezó a ser gris hasta convertirse en blanco.

He muerto y he resucitado, he sido ceniza negada a apagarse, más bien resurgir y salir de tierras movedizas subiendo y emergiendo de las profundidades hasta sacar la cabeza, luego el cuerpo, hincar la rodilla y levantarse.

El gato nocturno ha sido testigo de un raudal descontrolado de emociones, sensaciones, sentimientos...El gato nocturno se gestó para mí sólo, como animal solitario que sale a vagar en la noche, pero os ha encontrado en el camino, lo habeís mirado, lo habeís medido y hasta lo habeís acariciado.

En este blog hemos descargado sobre temas como la amistad,
ese balón de oxígeno que nos distingue del resto de seres vivos, que es el epicentro de la facultad de lo social, aquello que nos hace diferentes. La amistad, esa gran mentira, ese balón de aire fresco del que dependemos para respirar, para evolucionar. La amistad, ese oxígeno envenenado que te hace exalar dióxido.

La amistad es otra forma de amar, es aquello único e irrepetible entre dos personas, es aquello que se cuenta con los dedos de la mano y que dura para siempre y se extingue cuando somos simples moléculas y nuestro cuerpo hace ya años abandonó nuestro alma y reposa bajo la losa fría.

La amistad, ese círculo con salida, esa glorieta de vaiven, ese crisol de promesas que nunca se cumplen, ese ramo de necesidades cubiertas que marchitan unas flores mientras otras se mantienen frescas por un instante, unos meses, unos años...

Hemos hablado del amor, hemos dicho que es aquel cometa que aparece en el cielo y que cuando aparece se presta a pedir un deseo que, a buen seguro, siempre se cumple. El amor es aquello que nos da la vida, como la amistad, es la suprema relación social, el gas más noble que nos embauca y nos anula, nos aplana, aquello que inhibe nuestras neuronas por un tiempo definido sólo por el destino.


Hemos dicho que el amor no existe, hemos dicho que el amor entre dos desconocidos son piezas de dos puzzles de temáticas diferentes, hemos dicho que sólo existe el amor cuando ves el cometa, sólo cuando aparece y lo reconoces y te reconoce como algo único, un sólo segundo en el reloj de Dios.

Existe el amor filial, existe la amistad, existen los eclipses, existen los cometas, existen las excepciones, pero como norma no existe el amor, porque el amor ha sido comprado por Adam Smith y su maquinaria manejada por cerditos con frac y sombrero de copa.

He vomitado, como vomitan bolas de pelo los gatos, los amores frustrados. Atrás quedó la dama negra que tiñó mi vida de oscuro y las adjuntas rameras que, como secuelas de un pasado perpetuado en un reciente presente quedaron en el campo de batalla que abandoné con mi armadura oxidada en el camino de rosas muertas y espinadas, hoy una capa negra que sobre mis hombros espera que la dama blanca deslice con sus finas manos y haga caer encima de la roca en derredor del arroyo de piedra, el lugar a donde van los enamorados felices que un buen día vieron un cometa o una estrella brillar en el firmamento.

Hemos osado a tocar los engranajes de la maquinaria apenas engrasada del petroleo que escasea. Hemos hablado de los padres del miedo, la causa de la infelicidad. He denunciado al Tío Sam y a sus secuaces, pero también he condenado a las ramitas del árbol podrido del miedo, las grandes empresas, las medianas, las pequeñas, al Presidente, Gerente, Director, Manager, Jefe, jefecillo o encargaducho que siembra el pánico y sus amigos y amigas de negro: El pesimismo, la desesperanza, la envidia y todas esas sensaciones negativas que alimentan con savia negra las hojitas que emanan de esas ramas, multitud de hojas: Trabajadores, productores.

La envidia, esa pequeña putita que hace caer las hojas de este árbol marchito que cuelga boca arriba en un mundo que se ha quedado al revés.
La envidia es la hermanita mayor sabionda que de todo sabe de todo entiende, es la excusa para hacer mal y destruir allí donde otros quieren construir y edificar. Recuerda, amigo, que en los pisos superiores de un gran rascacielos regente el motor del miedo del que cuelga la palanca de cambio, la palanca a la que jamás acceden los que quieren alzarse en su nube, levantando montañas de arena blanca, pués ya se encargan los matones de retener todo sueño de pensamiento, aborregando a las masas por medio de un sistema educativo anacrónico y socializador cuyo fín último es quitar las herrmientas de tus manos para construir allí donde otros destruyen.

Hemos hablado de cómo nuestra educación está configurada para hacer que todo siga igual, igual que hace ya unos cuantos añitos, allá por los tiempos de la Revolución Industrial.

Tenemos un sistema educativo desfasado en el tiempo, que hace que el motor de esta desengrasada maquinaria permanezca al relentí. Tenemos, pués un sistema educativo perdido, como una niña en un bosque oscuro de madrugada. Ese bosque hoy lo vemos con los retorcidos y negros troncos de los árboles podridos y sin flores, pero ya comienzan a surgir brotes verdes en forma de camisetas que se revelan contra la lechuza, marquesa del bosque sombrío.

He imaginado el final de este mundo, he sobrevivido a este final cuando el onírico cielo rojo ha cubierto, masacrado y asesinado a una multitud y ha escogido a los constructores de un nuevo mundo.

"Cuentos en el Pinar" ha rescatado aquellos relatos cortos que escribía cuando por las noches trabajando en el mundo de la seguridad escribía frente al ordenador.

A mis compañeros que quedaron arriesgando, no sólo sus vidas, hipotecando su tiempo y su destino, les dediqué el más exitoso de mis artículo: "La Seguridad". En él, denucié la penosa situación de un sector tan necesario en un mundo amenazado por el miedo como es la seguridad privada, complemento inexcusable de la seguridad pública.

"Poeta como tú" ha sido la sección que ha recuperado algunas de las muestras de mi humilde poesía, esa que sale del corazón y que hace que las manos trabajen solas mucho más rápido que el cerebro.

Mis poemas han sido el más fiel reflejo de como he escupido a la vida todo su amargor y he tragado el dulzor de mi renacer. Mis poemas han dejado filedignamente testimonio de como los secuaces del miedo han pasado delante mío sonriendo y ajustando sus guantes de cuero negro, de como las mentiras han agujereado mi corazón maltrecho y de como este se tiñó de una gruesa costra de odio al otro, de asco a una sociedad a los pies de una cinta transportadora. Finalmente, están siendo testigos de mi resurgir, del ave fénix que se prepara para batir sus alas y volar hacia Neverland, el País de Nunca Jamás, el lugar del que quizás ahora ya cuando la cana aconseja al pelo que se erige fuerte, es el lugar del que nunca debimos salir.

 

Y finalmente, me quedo con el optimismo, con este incipiente renacimiento que, gracias a un ángel, ha hecho de este año loco un conglomerado de sensaciones, de emociones que, por fín, son positivas.

He comprendido que "La felicidad es la ausencia de miedo". He entendido, finalmente, como todo, hasta la vida, tiene su explicación. He sabido que, en ese bucle desordenado, hay pequeños destellos de luz y que muchos destellos de luz, iluminan la oscuridad y tiñen de blanco tu negrura para, definitivamente, alzarse en el cielo que empieza a amanecer en forma de cometa.

Entonces tú decides: Dejar la vida pasar o pedir un deseo. Yo, he escogido lo segundo, pedir un deseo, el deseo de ser felíz.

Y para ser felíz, como decía la anterior cita de Eduardo Punset, hemos de perder el miedo, que es el que nos agarrota y nos impide ser libres. La libertad, esa piedra preciosa que debes guardar con ainco antes de que te sea arrebatada, es el sendero en donde romper con tus cadenas, morir, para poder renacer.

En cuanto al futuro de este blog, el futuro del gato: No lo sé.

He rizado el rizo de la vida con todas estas y muchas otras temáticas que he ido tocando a lo largo de todo un año. Aún quedan unos días para decidir su destino, el cual pasa por morir y constituirse en forma de libro o saltar más allá, a las redes sociales y darlo a conocer a la gente que, como vosotros, habeís creido en mí y me habeís animado a seguir escribiendo.

A todos vosotros os deseo, pués...



¡ FELÍZ GATO NUEVO !




viernes, 23 de diciembre de 2011

" EL CABALLERO BLANCO VESTIDO DE NEGRO "

Poeta como tú: "El caballero vestido de negro".



" EL CABALLERO BLANCO VESTIDO DE NEGRO "



" Cuando un río de agua clara se infecta con tan sólo una mota de polvo
y en el teatro de sombras chinas las manos se mueven sin una luz que
distinga el significado de aquel baile sin sentido ni armonía, entonces
es que el caballero de cándido corazón, se ha tapado con su negra capa
y ha cabalgado huyendo del sol que le dé la vida, del calor que lo resucite
de sus miedos, de sus redes, de su reloj sin minutero y sus noches solitarias.

Cuando tu fuego se sofoca con la armazón que me protege, echo de menos
el olor a carbón que arde, funde mi acero y hace volar como un fuego fatuo
los reproches y excusas que lo han forjado y atornillado haciendo imposible
a la princesa que llora a orillas del arroyo que fluye muerto por el amor
que nunca tuvo, el amor de un muerto que vive de blanco y muere de negro
cada mañana, al amanecer cuando sale del nido y suelta violentamente su mano.

Cuando el caballero volvió al campo de batalla, llegó sin espada, tan sólo
vestido de negro y guardando su alma. Repelió todo bicho viviente, se encogió
sobre si mismo cubierto de azabache, mientras resistía los golpes de aquellas
rameras quienes quisieron cubrirlo tan sólo de su pasión, tan sólo de sus caricias,
tan sólo de su cariño...¡ Malditas traidoras ! ¡ Prometisteís no volver a hacerme
daño !

Ha muerto vivo, pués el caballero huye por el camino iluminado en sentido contrario
hasta no distinguirse en la lejanía, disipándose su negra figura en la noche y su blanco
candor a la llegada del alba en el campo de batalla que sólo él imaginó y al que acude
cuando la vida le sirve el postre envenenado de la oportunidad, la oportunidad de
desvanecer el pedregoso paisaje, derrumbar las abruptas montañas, resquebrajar
el suelo embarrado y caer al vacío de lo dulcemente desconocido, al foso acolchado
de la calidez de los abrazos que te cubren el pecho sin aprisionarte y te reblandecen
hasta fundir el cruento metal con el torrente que fluye con fuerza hacia tu destino, no
otro que el despertar cegado por la luminosidad de un nuevo día, de una nueva vida
al lado de otro blanco corazón que sepa perdonar la hostilidad del caballero
que se escondía bajo la negra capa que lo protegía sólo de si, sólo de si mismo.






Y a la llegada del arroyo de piedra, el caballero y su princesa, dejaron sus blancos vestidos
posados en una roca y se bañarón juntos a la luz del amanecer que le dió la vida..."

lunes, 5 de diciembre de 2011

UNA PARADA PARA PODER SOÑAR

Cuentos en el Pinar: "UNA PARADA PARA PODER SOÑAR".



Era pronto, a primera hora de la mañana del domingo.

En el vagón de metro había tan sólo cuatro personas sentadas, más o menos, próximas entre si.

El chico joven iba espatarrado en su asiento escuchando música a todo volumen. El anciano lo miraba con ambas manos sobre su bastón.

Al lado derecho un hombre apoyado sobre el reposabrazos miraba en otra dirección, pero bien se percató que aquella mujer se había fijado en él.

Una chica joven, la más distanciada de todos ellos, toqueteaba la pantalla de su teléfono móvil una y otra vez, una y otra vez, pareciera desesperada por decir algo con las manos, una y otra vez...

El tren se detuvo en mitad del tunel unos minutos y se miraron extrañados.

Durante sólo un segundo, todos se observaron.

Y el chico observó la cara de mala uva del señor mayor, quien pensaba en cómo decirle que bajara el dichoso volumen de su reproductor de Ipod, pero pensaba también en los magacines de la tv por tarde, en las reyertas callejeras de la gran ciudad, en la pérdida del respeto con el paso de los años y de las nuevas generaciones....

No obstante, el chico bajó el volumen; tal vez se dió cuenta de que quizás le molestaba al anciano.

De lo que no se dió cuenta es de que el señor mayor le correspondió con una leve sonrisa, ni de que la chica joven del fondo lo observó con interés, mientras secaba las lágrimas de sus ojos y mejillas, de las cuales corrían los restos del pegote de rimel.

Y en ese mismo instante, aquel hombre se fijó en la señora, quien bajó la cabeza levemente escorándola al otro lado descubriendo su cuello de cisne adulto. Y ella pensaba en que la vida podría regalarle algún día un  nuevo motivo para ser felíz, mientras él pensaba en cómo sería su vida con otra persona.
Al renaudarse la marcha, el tren llegó a la estación, haciéndose la luz, rompiendo con la envoltura que da la oscuridad, como la noche cuando aguarda para nosotros sueños que creemos irrealizables.

Entonces el chico y el hombre se levantaron cruzándose las miradas el uno hacia el otro.

Y con esa mirada, mientras de reojo se despedían en silencio de su destino, inmediatamente parecieron compadecerse el uno del otro.

Por no haberle dado una oportunidad a la vida, por habernos puestos barreras al amor, por haber interpretado un personaje cuya máscara esconde historias, momentos como estos, quizás irrepetibles hasta la próxima estación, en la que el tren vuelva a detenerse y a sumirnos en sueños inalcanzables para la razón y al alcance de la mano de nuestras emociones enjauladas por barrotes de papel, el papel que nos han otorgado en esta obra dramática que es la vida que algunos han escrito para nosotros, como un musical sin melodía, como una comedia sin risas, como un sueño del que quisiéramos nunca despertar, sencillamente porque es un sueño bonito...




sábado, 3 de diciembre de 2011

EL PELO NEGRO Y LA CANA BLANCA

Cuentos en el Pinar: "EL PELO NEGRO Y LA CANA BLANCA".



" Érase una vez una cana y un pelo negro en una cabeza.

El pelo negro le dijo a la cana:

- No sé por qué pretendes quedar por encima de nosotros.-

A lo que la cana le respondió:

- Hijo, mío. Yo ya estaba en esta cabeza antes de que tú llegaras, te pido un poco de respeto.-

El pelo, furioso, le espetó:

- No te he visto antes.-

- O quizás ya he hablado contigo y no has querido escucharme - argumentó la cana.

- Oye, listillo. Algún día seré fuerte y vigoroso, ese día me posicionaré por encima de ti y todos ignoraran tu blanco porte - Continuó pelo negro.

- Estate tranquilo, vivirás más; hazme caso.-

De repente, una gigantesca mano emergió de las profundidades, abrió sus enormes dedos como si cinco aviones militares tomaran posiciones cayendo en picado, rascando la cabeza y haciendo caer a pelo negro."




sábado, 5 de noviembre de 2011

INSTRUCCIONES PARA CAZAR A UN GATO

Oh, la, la...La Vida: "Instrucciones para cazar a un gato - La chica de mis sueños.




" INSTRUCCIONES PARA CAZAR A UN GATO "

La chica de mis sueños

(Manual de cómo conquistar mi corazón: Antes, durante y después.)




Imagínate que, por un momento, el genio de la lámpara maravillosa te concediera la posibilidad de escoger a la chica de tus sueños. Si eso a mi me sucediera, quiero contaros cómo sería esa chica, la chica de mis sueños...



Antes.

- Cuando me conozcas, no me prejuzges. La chica de mis sueños no es la que para porque parezca de primeras algo que no la gusta, que la impone o no la inspira confianza. La chica de mis sueños es la que, a pesar de lo que las apariencias puedan o no decir de mí, se detiene a conocerme poco a poco.

- La chica de mis sueños es la que no se queda, por tanto, sólo con mi físico, la que no se queda con mis gestos, la que no se escandaliza por lo que digo o lo que pienso, si no por cómo lo digo o por qué lo digo.

- No creo en caballeros ni princesas. Está claro que es el chico quién tiene bajo cuerda el papel de iniciar y llevar a buen puerto el proceso de cortejo, pero creo firmemente que las relaciones interpersonales, mucho más las relaciones amorosas, deben ser democráticas.

Así pués:

- Sé consciete que esto es cosa de dos: Tanto tú me das a mí la oportunidad de conocerte como yo te doy la oportunidad de conocerme.

-Aprendí, y no porque nadie me lo enseñará, que lo peor que puedes hacer en esta vida es "ser pesado".

Caso práctico: No hay un número determinado de oportunidades desaprovechadas por tí, pero si te propongo salir una noche (o una tarde, rarísima vez una mañana) y me rechazas, volveré a proponértelo, si así vuelves a desechar mi propuesta, puede que vuelva a ofrecerte algún plan juntos en otra ocasión, si también me das largas, considero entonces que no te intereso, por lo tanto, automáticamente borraré todos tus datos (teléfono, dirección de msn, facebook, etc.) y esto lo haré de forma erronea o no, pués es probable que sean varias ya las chicas que quedaron en el olvido y a las cuales pude haber interesado. El caso es que lo haré.

- No me hagas, por consiguiente, sentirme "pesado". Me gustan las personas sencillas y humildes que no tratan de demostrarme nada, que muestran interés y me retroalimentan.

Durante.

- La chica de mis sueños es aquella que sin ser mi hermana, se parece a mí, piensa parecido a mí, le gustan las mismas cosas que a mí (más o menos) y, de no ser así, tiene aquello que completa o rehace las piezas rotas de mi puzzle enseñándome a abrir mi mente, mostrándome que su punto de vista, sus gustos y sus aficiones, todo lo suyo, puede ser también todo lo mío.

- La chica de mis sueños es una persona emocionalmente estable. La chica de mis sueños no me manipula para hacer algo que no quiero hacer, la chica de mis sueños no me echa en cara que, en mi libertad de hacer lo que me dé la gana sin hacer daño a los demás (eso incluye ya en el pack "todo lo malo del mundo mundial"), haga algo que no le guste, tanto en mi forma de hacerlo como en su contenido. Esa chica no me chantajea emocionalmente, no me daña si yo no la daño a ella.

- La chica de mis sueños no vive del pasado, vive del presente. La chica de mis sueños es sana, no está corrompida por sus múltiples relaciones anteriores, en la modalidad de rollete, medio novio, novio, marido o amante.

 

- La chica de mis sueños es sincera, dialogante (no monta el "pollo"por tonterías), es inteligente (no necesito que tenga dos carreras, pero sí que tenga la carrera de la calle), un poco loca, por loca entiendo que le guste hacer locuras ("¿Nos vamos ahora mismo a la playa?"), derrocha simpatía (es el alma de la fiesta) y se puede considerar buena, es decir, no tiene malas intenciones en la vida.

- La chica de mis sueños es amante de romper con la rutina, de implicarse en otros planes, de pensar en otras opciones, de organizar una escapada, un viaje, unas vacaciones juntos. Esa es la chica de mis sueños, la que rompe con la quietud y el hermetismo.

- La chica de mis sueños es femenina, con un punto de personalidad gamberro, sin llegar a ser un camionero. Es la chica que sabe vestir conjuntadita, que se pone guapa y se prepara porque le gusta, porque lo siente.

- La chica de mis sueños es paciente, tiene una básica empatía, asertividad y habilidad social para decirme lo que quiera decirme sin dañarme.

- La chica de mis sueños tiene una noción justa de la justicia. Sabe que si hoy es por tí, mañana será por mí. Sabe ceder, sabe cuando ceden.

- Sin ser una poligonera, la chica de mis sueños disfruta saliendo y viviendo la magia de la noche con su gatito. La chica es de las que baila, hace el tonto, ríe y llora hasta el amanecer, cuando toca, cuando surge, surja mucho o surja menos.

Después.

- La chica de mis sueños es una gata nocturna con inquietudes en la vida. No da por válido lo que viene impuesto. Critica la socialmente establecido y se posiciona ante el bien común de un lado o de otro.




 
Probablemente este sueño nunca se cumpla. Posiblemente en algún momento de esta vida debí ser un chico malo que ahora paga su penitencia sin la dulzura de eso que llaman amor. Si el destino quisiera tintar de amarillo a la persona que en mi vida aparezca un buen día o una buena noche sin avisar y en silencio...Si el destino quisiera.

Si el destino quisiera....




 


Gata nocturna que no miente...¿Dónde estás?

Sólo en mis sueños...