miércoles, 19 de enero de 2011

LA TELEVISIÓN

 Escribir ahora sobre la televisión resulta un tanto irónico cuando sería de suponer que en plena época digital este medio estaría siendo desbancado por otros como, sin ir más lejos, este mismo, Internet.

Lo cierto es que todavía no estamos plenamente integrados en la era de los ordenadores, no al menos al 100% y, aún así, el poder de la televisión (en adelante TV) sigue siendo tal que no parece que a corto plazo esta situación vaya a remitir, bien sea por las causas que sean, no me importa saberlo, que para eso están los expertos, que saben tanto de esto.

La TV de hoy en día es telebasura, po zi. Lo cierto es que...Una de dos: O el mundo ha sido invadido por esos simpáticos animalitos llamados gatos y hemos adoptado, como seres todopoderosos que son, sus propias costumbres de escarbar entre la basura, o resulta que, tristemente, nuestra vida es tan aburrida que necesitamos de esa cajita para matar nuestro escaso tiempo libre o, por el contrario, nuestro mucho tiempo libre.

Lo primero que tenemos que saber de la TV es que hoy no es ni la sombra de lo que era, nadie o casi nadie criticaba no hace muchos años a la televisión, pero hoy parece que está en el ojo del huracán, pese a que las audiencias siguen siendo millonarias en algunos casos.

Estas son algunas de las notas principales a destacar sobre la TV del siglo XXI:

Se ha convertido en un negocio: Siempre lo ha sido, porque sin la publicidad, la TV no hubiera encontrado un importantísimo sustento. Me refiero a que es un negocio porque en la actualidad las parrillas televisivas ofrecen programas que urgan en el morbo, la curiosidad (innata en el ser humano), lo extravagante, lo llamativo...Es decir, está todo muy pensado para atraer a las audiencias; Cuanto más audiencia, más publicidad, cuanta más publicidad, más dinero.
No voy a extender demasiado ahora, pese a que es inevitable mencionarlos, ni en La Esteban, ni en GH, ni en OT, ni en "Mujeres y Hombres y Viceversa" ni me voy a dedicar a decir que todo eso es una puta mierda, porque no estamos ahora solamente para eso. Es más, todos esos programas, los primeros que se me han venido a la cabeza, todos ellos de Tele 5; Cadena de TV que tiene su mérito, el cual consiste en lo siguiente: Cómo estimular ese morbo, esa curiosidad de la que yo hablaba hace un rato a través de espacios televisivos que evoquen esas sensaciones, a bajo coste, jugando con los tiempos, manejando a su antojo a las personas que en ellos intervienen y a los espectadores para hacer rentable todo eso en un tiempo pasado, presente y futuro (antes, durante y después).

Pero el tema está en que en TV no todo debería valer; Es decir, que unas zorritas, que buscan fama, se pongan a discutir con unos chulazos a eso de las 12 de la mañana sobre que tú estabas tonteando con esta, cuando tú me habías dicho que me ibas a escoger a mi para ser tu hembra y que además de ello opine una ex actriz porno (Lucía Lapiedra...mmmm...wenísima) y Pipi Estrada (lo siguiente será ver a Gaspar Rosetti o a Jose María García haciendo duo con Megane Fox).
Que la ex novia de un torero que se dedicaba a hacer corridas benéficas sólo para mujeres y en las que el ruedo era invadido de bragas y sostenes, utilice a su hija, de la cual estamos todos hasta el mismisimo escroto (sí, de la Andreita y de su puta madre, y nunca mejor dicho) sea ahora mismo una de las personas más queridas del país haciendo alarde todas las tardes (en horario infantil o como quiera llamarse) de su prefabricado paletismo de barrio y como brazo armado de la estimulación de esa  morbosa curiosidad entre la gente de a pie de la que hablábamos.
Que ese originalísimo experimento sociológico, que realmente lo era, un reality show como era GH se haya convertido en la fábrica de nuevos famosos "Low Cost" y que sus audiencias sean de cerca de 4 o 5 millones de espectadores con una presentadora, la misma que fue humillada por Paco Umbral en ese programa de TV, que se dedica a pelearse verbalmente con la madre de la concursante que no interesa que gane y que se dedica a desgañitarse en directo haciendo un facilón manifiesto feminista todo porque su ex novio o marido la mandó a la mierda, probablemente porque no la soportaba.
Que exista un concurso, algo así como "El Juego de tu Vida" en el que ganas más pasta en la medida en la que vas confesando según aumenta la cantidad de dinero que has tenido pensamientos de tirarte a tu jefe mientras le metías mano al perro y visionabas una película de abuelas haciéndoselo con conejos vietnamitas.

Pues que todo esto exista, al parecer, según el maricón de turno, es decir, Jorge Javier Vazquez (¡ah, perdón!, que no se puede decir maricón porque resulta que, junto con los gatos son los dueños del universo y todos deberíamos ser homosexuales, porque claro, además de estar de moda, son los más fieles defensores de los derechos y de las libertades) es normal, que todo esto sea la TV de hoy en día, es normal, porque según esta eminencia las televisiones son privadas y tienen libertad de programar la parrilla televisiva a su antojo.

Habría que decirle a este gilipollas (no le voy a llamar maricón, poque ser gay reprimido es genial) que las licencias de TV las conceden el gobierno y que si los gobiernos fueran responsables, prohibirían vejaciones, humillaciones, manipulaciones, faltas de respeto en la televisión. No concederían esas licencias por no cumplir con el código deontológico que debiera establecerse y respetarse a rajatabla. En todo caso, lo único que hacen es poner multas ridículas a las cadenas por incumplimiento de los horarios, las cuales los dueños de los canales se las pasan por el forro ya que les renta más pagar que no contraprogramar.

La culpa entonces, ¿Es de los gobiernos? Sí, teóricamente sí, pero de sobra es sabido, y ya lo mencioné en mi entrada sobre la educación que mientras la gente, que es quien tiene que levantar la voz en todo esto, se evada mentalmente de los problemas del país viendo la telebasura, hasta cierto punto, empiezo a estar convencido que interesa que la gente no piense, que consuma ese tipo de contenidos, que sus mentes queden adormecidas, que no sean agentes activos, más bien pasivos, que sean parásitos, que ni pinchen ni corten, que asuman, que obedezcan y que traguen.
Y es que la TV siempre ha sido el aparato político de los estados, lo era en tiempos del NODO, lo era en los tiempos de Urdaci y lo es ahora; Bien para inculcar la ideología de turno a las masas, bien para adormecerlas.

Otra cosa que habría que decirle a estos "progres" de la TV, como Jorge Javier, o Sardá, porque no olvidamos como empezó todo: Primero "Tómbola", después "QMD", "Esta Noche Cruzamos el Missisipi" (con el mafioso del Navarro) hasta llegar a la explosión definitiva con "Crónicas Marcianas", presentado por el susodicho Xavier Sardá, el mismo que presentaba patéticamente el programa ese de "Juego de Niños", el de los gallifantes. Bien, pues habría que decirles además que por mucho que en la TV saliera el Boris quedándose en gallumbos o la transformista esa que imitaba a la Pantoja eso no es utilizar la TV para reivindicar los derechos y las libertades; Es más simple: Eso es hacer el gilipollas, ni más ni menos.
Me hace gracia que, al hilo de eso, como parecen imponerse series de producción propia (vamos, las españoladas de ahora) en las que, además de utilizar a adolescentes wapetes para que posen después para el desplegable del "Super Pop", se utilice, sobre todo en las comedias, un lenguaje absolutamente macarra y malsonante, algo que nunca jamás se hubiera concebido en la época de las series americanas de los 80 tales como "V", "El Equipo A" o "Alf".
También queda progre que te cagas que proliferen los típicos programas del tipo "Sé lo que hicisteís", en teles guays como La Sexta o Cuatro en los que todo esto se critica en un alarde falsamente cultureto-bohemio.
 Son estos programas en los que la presentadora wenorra intenta poner orden vanamente y haciéndose la tonta ante el desmadre que montan los colaboradores o copresentadores, vease, chavalotes de media barba que las matan callando de forma incisiva u otro pack de wenorras con escotazo que son las encargadas de salir a la calle a hacer los reportajes en los que abordan a los famosos son su finiiiiiisima ironía.

Los derechos y las libertades no son eso en la TV; Los derechos y libertades las debiern reivindica, como digo, los propios gobiernos no concediendo más licencias de TV, las reivindican los trabajadores de Tele Madrid dejando a la Curri Valenzuela en bragas mientras emite en directo, las reivindican los tele espectadores pidiendo un cambio en la televisión o, simplemente, apagando la caja (o el rectángulo, porque ahora son de plasssssma).
Los derechos y libertades, por el contrario los cortan los propios gobiernos. La TDT ha sido una absoluta absurdez; Tenían la oportunidad de, dentro de lo que son esos canales basurilla, al menos utilizarla como excusa de su función pública, para emitir algo educativo (lo más que se ha conseguido es un programa pa aprender ingles que yo además ni lo pillo en casa). Sin embargo, han utilizado esos canales en pro de repartir los programas que les sobran o que no pueden emitir en sus cadenas asociadas. Nacen además nuevos canales, sobre todo derechones, tales como Libertad Digital, Popular TV o Inter Economía, al más estilo propaganda nazi.

Pero es que no es necesaria siquiera una manipulación en cuanto a las ídeas políticas de la peña, es que la propia televisión está manipulada: Todos esos gritos, todas esas discursiones, esos culebrones que se montan, todas esas noticias de sucesos en los informativos que a nadie le importan...Todo eso está sabiamente diseñado por las cabezas pensantes. Esas movidas que salen en directo son cuidadosamente  preparadas antes de la emisión del programa; No hay lugar para la improvisación en la TV. Nos sorprendemos de cosas que pasan y que, por contra, están absolutamente, como acabo de mencionar, pensadas y diseñadas en el momento adecuado a cada situación y de eso, saben mucho Jorge Javier y Xavi Sardá, ¿O no es así? Lo malo es que para manipular hacen falta tres agentes:

1 Cabezas pensantes con pocos escrúpulos y brazos ejecutores (directores de programas).
2 Protagonistas de la farsa (colaboradores, normalmente sin más aspiraciones en la vida que embolsarse un cerro de dinero en poco tiempo a costa de su propia dignidad como personas; Son gente que puede encontrarse fácilmente en las discotecas de glamour los fines de semana.)
3 Gente que se deje manipular. Las víctimas además y, por desgracia, suelen ser niños y gente mayor, de la tercera edad, para quienes la parrilla de TV tienen reservados sus espacios en las franjas horarias más ( o menos) adecuadas.

Este es el panorama que tenemos y, aunque la cuestión es a nivel mundial, deberíamos plantearnos seriamente si fenómenos como los de La Esteban no nos están añurgando un poco el cerebro, un poquito aunque sea. Pensemos en que, pese a que a todos nos puede gustar en un momento dado repanchingarnos a ver la TV en el sofá y no pensar (por ejemplo, soy apasionado desde sus comienzos de Los Simpson, con su fina ironía, esta sí que sí es fina), no puede ser esta nuestra única afición ya que ahí fuera hay un montonazo de cosas para hacer o, si no queremos mover el culo del asiento, en nuestra propia casa podemos evadirnos, si es lo que queremos, de forma mucho más sana, sobre todo sana para nosotros mismos y para el establecimiento de unas buenas relaciones sociales con los demás.






Resulta que esta mujer es la cocaina....ejem...perdón, la heroína de una país llamado España.







Y este otro personaje que aparece en una carroza del Orgullo Gay en estado politoxicómano resulta ser el brazo ejecutor de la televisión "de calidad" en horario protegido en España.







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